10:19 | En las muchas palabras no falta pecado; el que refrena sus labios es prudente. |
11:12 | El que carece de entendimiento menosprecia a su prójimo, pero el hombre prudente calla. |
12:23 | El hombre cuerdo encubre su saber, pero el corazón de los necios pregona su necedad. |
13:3 | El que guarda su boca guarda su vida, pero el que mucho abre sus labios acaba en desastre. |
15:28 | El corazón del justo piensa antes de responder; la boca de los malvados derrama maldad. |
17:27-28 | El que ahorra palabras tiene sabiduría; prudente de espíritu es el hombre inteligente. Aun el necio, cuando calla, es tenido por sabio; el que cierra sus labios es inteligente. |
18:13 | Al que responde sin haber escuchado, la palabra le es fatuidad y vergüenza. |
21:23 | El que guarda su boca y su lengua, su vida guarda de angustias. |
29:20 | ¿Has visto un hombre ligero de palabra? Pues más puede esperarse de un necio que de él. |
Fuente: estudio personal del autor. Texto bíblico: Reina Valera Revisada (1995) Bible Text (Miami: Sociedades Biblicas Unidas, 1998).