giffmex.org > La vida cristiana

Una manera de ayudarnos tomar una decisión es imaginarnos aconsejando a otra persona con esta decisión, y preguntarnos lo que le aconsejaríamos a esa persona.       XXX

Dan Ariely, Irrationally Yours, p 29

Chip and Dan Heath recomiendan este sistema de cuatro pasos antes de tomar una decisión difícil:    
  • Expande tus opciones
    • A veces nos limitamos a dos opciones: una opción, y su contrario. Pero cuando expandimos nuestro marco de referencia, descubrimos que hay más de dos opciones. Heath y Heath mencionan estas ideas:
      • Cuando nos preguntamos '¿debo hacerlo?', sólo nos damos una opción. Cuando nos preguntamos '¿Esto o aquello?' sólo nos damos dos posibilidades. Cuando nos preguntamos '¿Cuáles son las opciones?', nos abrimos a más posibilidades.
      • Podemos preguntarnos si hay otras cosas que podríamos hacer con el mismo dinero y tiempo que habíamos pensado ocupar para estas opciones.
      • Podemos imaginar una situación donde nos vemos forzados a una opción. ¿Qué podemos hacer para que esa opción funcione mejor? (y repetir el ejercicio con la otra opción)
  • Prueba tus presuposiciones
    • Cuando estamos colectando los datos que necesitamos para tomar una decisión, nuestra tendencia es colectar los datos que confirman lo que ya creemos, y descontar los datos que desafían nuestras creencias actuales. Debemos tomar en serio la información que nos estira y nos obliga a evaluar las presuposiciones ocultas que nos encierran y nos limitan innecesariamente.
  • Alejarte de la decisión antes de tomarla
    • A veces la emoción del momento nos causa a tomar decisiones impulsivamente. Es mejor esperar un rato, y tomar la decisión con calma cuando hemos tenido tiempo para ver la decisión con una perspectiva más amplia y racional.
  • Acepta el riesgo de equivocarte
    • A veces somos demasiados confiados en el éxito de la decisión que tomamos, y después somos severos con nosotros mismos por habernos equivocado. Y a veces tenemos miedo de equivocarnos, y no nos movemos. En ambos casos el consejo es lo mismo: Aceptar que la opción que tomamos tiene un riesgo de no rendir como habíamos esperado. Y está bien. Es mejor habernos fracasado que habernos quedado en la inacción. Podemos aprender algo de la experiencia, dar gracias a Dios por lo que hemos aprendido, y levantarnos fielmente para enfrentar el siguiente reto.

resumen de Chip Heath y Dan Heath, WRAP, con paráfrasis y expansiones.

Algunas decisiones no son tan importantes para ocupar nuestra atención. Debemos 'Escoger sin decidir'. ¿Cuál de las camisas debo poner? ¿Qué ruta debo tomar? ¿Cuál de las universidades debo asistir, ya que descarté las que no? Sólo escoge y sigue con tu vida. Guarda tu energía emocional para los asuntos que importan de verdad.       XXX

Seth Godin: http://sethgodin.typepad.com/seths_blog/2017/12/choosing-with-out-deciding.html

¿En qué orden hacer las tareas?

El presidente estadounidense Eisenhower distinguía entre las tareas urgentes y las tareas importantes, y formó esta matriz para ayudarlo a decidir el orden de hacer las cosas:

Alta importanciaAgendarloHacerlo ahora
Baja importanciaHacerlo algún díaDelegarlo a otra persona
Baja urgenciaAlta urgencia

Krogerus y Tschappeler, The Decision Book, 10-11.

Decidir entre dos opciones

Krogerus y Tschappeler (The Decision Book, 22-23) dicen que las listas de pros y contras no siempre son la mejor forma de visualizar las decisiones. No es tanto una decisión entre 'hacerlo o no' sino entre 'hacerlo o permanecer.' Puede ser que mantenernos donde estamos es una atractiva opción y que debemos tomarla más en serio cuando deliberamos. En estos casos, ellos nos recomiendan imaginar dos ligas de goma, una jalándonos hacia la nueva opción, y otra tratando de mantenernos donde estamos. Las preguntas «¿Cuáles aspectos me atraen a la nueva opción?» y «¿Cuáles aspectos me atraen a permanecer donde estoy?» pueden revelar información que las pros y contras ocultan.