Philip Hughes argumenta que la presencia de este tema a través de 2 Corintios es evidencia de la unidad de esta carta, contra los que dividen la carta en varias piezas.
1.5-6a | En el sufrimiento Cristo nos consuela, y nos capacita para consolar a otros |
1.8-11a | Pablo y sus colegas sufrieron adversidad casi hasta la muerte, pero era para que confiaran no en ellos mismos sino en el Dios que resucita a los muertos. |
2.13-14 | Pablo estuvo preocupado, pero da gracias a Dios quien nos lleva en triunfo en Cristo |
3.5-6a | Nuestra competencia proviene de Dios y no de nosotros mismos |
4.7-11 | Somos como vasos de barro, pero tenemos un Tesoro por dentro. El poder es de Dios y no de nosotros. Pablo y sus colegas estaban en peligro de muerte para que la vida de Jesús se manifestara en ellos. |
4.16 | Por fuera vamos desgastándonos, pero por dentro Dios nos renueva a diario |
5.1 | Si nuestro cuerpo muere, tenemos otro cuerpo en el cielo esperándonos |
6.4-10 | Pablo y sus colegas consiguen su comendación por medio de las tribulaciones |
7.5-6 | Dios les consoló cuando estaban desconsolados |
10.17-18 | Nadie debe jactarse sino en Dios |
11.23b-30 | Pablo enumera sus aflicciones y afirma que él solo se jactará de las cosas que demuestran su debilidad |
12.5 | Pablo repite que no se jactará de si mismo, excepto acerca de sus debilidades |
12.9-10 | Dios le dijo a Pablo que su gracia era suficiente para él, y que su poder se resalta en la debilidad. Por eso Pablo nuevamente dice que solo se jactará en sus debilidades |
13.4 | Cristo fue crucificado en debilidad, pero vive por el poder de Dios. De la misma manera, Pablo dice que él es débil, pero vive por el poder de Dios para servir a los Corintios |
Hughes, Philip, NICNT: 2 Corinthians (Grand Rapids: Eerdmans, 1992) xxxi-xxxiii.