Probablemente Santiago está hablando de la enfermedad física, y no la debilidad espiritual, como dicen algunos comentaristas.
Es notable que Pablo habla de personas con el don de sanar a otros, pero Santiago involucra a los ancianos de la iglesia.
Ungir con aceite: ¿Por qué? Hay cuatro interpretaciones:
Se usaba aceites medicinales en el primer siglo (Lc. 10.34). Si esta interpretación es correcta, Santiago está exhortando a los ancianos a que aplican tanto la medicina como la oración. Objeción: Si es medicinal, surgen algunas preguntas:
Según esta interpretación, el aceite es el “vehículo del poder divino” (Davids, 193) igual como los sacramentos fortalecen la fe del creyente.
Según esta interpretación, la iglesia aparta o consagra al enfermo para atención especial en oración, igual como Israel consagraba sacerdotes y otros funcionarios ungiéndolos con aceite para varios ministerios (Lc. 4.18, Hch. 4.27, 10.38, 2 Co. 1.21, Heb. 1.9). Moo afirma que esta interpretación más concuerda con el uso en el AT de los verbos que Santiago usa aquí.
Según esta interpretación el aceite es una ilustración concreta y visible de la gracia de Dios y las oraciones de los ancianos. Inspira esperanza en el enfermo de una forma más eficaz que las palabras por si solas. Su valor es para fortalecer el ánimo del enfermo, no para curar.
También se puede combinar dos o más de las posiciones.
En Mc. 6.13 y Lc. 10.34 encontramos otras curaciones usando aceite. Pero la gran mayoría de las curaciones milagrosas en el NT no incluyen aceite.
Cada iglesia debe reflexionar sobre estas opciones y consideraciones y llegar a su propia conclusión. Este autor se inclina hacia opciones 3 y 4 en conjunto.
Moo, 236-242