El libro de Filipenses no menciona a los ángeles, los demonios, o el diablo.
Hechos 16.20-21 demuestra que los Filipenses estaban orgullosos de su ciudadanía romana:
En Filipenses Pablo apeló dos veces al tema de la ciudadanía para motivar a los Filipenses:
Filipenses 4.11-13 contiene una pequeña teología del contentamiento.
Filipenses 2.6-7 lleva por implícito una alta cristología - específicamente las doctrinas de la preexistencia, divinidad y encarnación de Jesucristo.
En Filipenses 1, Pablo menciona la doctrina del estado intermedio (es decir, ¿en qué condición van a estar las personas entre la muerte y la resurrección final?). Pablo estuvo confiado que al morir, él estaría en la presencia de Jesucristo.
A pesar de su encarcelamiento, Pabli quiso animar a los Filipenses con el tema del gozo (2.17, 3.1, 4.4).
La iglesia y los creyentes se mencionan con tres nombres en Filipenses:
La muerte de Jesucristo en la cruz se menciona tres veces en Filipenses:
Pablo menciona el tema de la pureza o la santida cuando exhorta a los Filipenses a ser «sencillos» y «sin mancha» en Filipenses 2.14, y cuando los anima a meditar sobre «todo lo que es puro» en 4.8. Podemos mencionar también aquí las veces que los llama los «santos».
En Filipenses 1.19-20 Pablo espera no ser avergonzado, pero en contraste, en 3.18-19, la gloria de los adversarios de Cristo es su vergüenza.