1.4 | el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre... |
2.20 | Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. |
2.21 | No desecho la gracia de Dios, pues si por la Ley viniera la justicia, entonces en vano murió Cristo. |
3.1 | ¡Gálatas insensatos!, ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente crucificado? |
3.13-14 | Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, haciéndose maldición por nosotros (pues está escrito: «Maldito todo el que es colgado en un madero»), para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzara a los gentiles, a fin de que por la fe recibiéramos la promesa del Espíritu. |
4.5 | para redimir a los que estaban bajo la Ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos. |
5.24 | Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. |
6.12 | Todos los que quieren agradar en la carne, esos os obligan a que os circuncidéis, solamente para no padecer persecución a causa de la cruz de Cristo... |
6.14 | Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo... |
6.17 | De aquí en adelante nadie me cause molestias, porque yo llevo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús. |
Texto bíblico: Reina Valera Revisada (1995) Bible Text (Miami: Sociedades Biblicas Unidas, 1998).