Después de mencionar el ejemplo de deslealtad que Timoteo no debe imitar (los de Asia en v. 15), Pablo da un ejemplo de lealtad, Onesiforo. La implicación es: "Timoteo, no seas como ellos, sino como Onesiforo."
Onesiforo era la excepción en cuanto a los de Asia. Onesiforo era de Asia porque él y su familia vivía en Éfeso. Sabemos esto porque versículo 18 habla de su ministerio en Éfeso, y en 4.19 Pablo envía saludos a su familia por medio de Timoteo en Éfeso.
Pablo dice que Onesiforo le refrescó. Probablemente debemos entenderlo tanto literalmente (le trajo comida a la cárcel) como figurativamente (le dio ánimo).
Además, Onesiforo no se avergonzó de las cadenas de Pablo. Fee (236-237) dice que esto se refiere al riesgo que Onesiforo tomó en ser asociado con un criminal condenado por el imperio romano. El tema de no avergonzarse ocurre también en vv. 8 y 12.
Dos veces Pablo expresa en oración su deseo de misericordia para Onesiforo y su familia:
Hay un juego de palabras: Que Onesiforo, quien 'halló' a Pablo, también 'hallar' misericordia en aquel día.
Algunos toman esta oración de Pablo como evidencia para la práctica de la intercesión por los difuntos. Pero debemos recordarnos de las siguientes cosas:
Towner llama nuestra atención al paralelo con Mateo 25.34-40: Pablo anhela que Onesiforo reciba las bendiciones que el Señor ofrece a los que ayudan a los prisioneros.
Para comprender la expresión difícil "Que el Señor conceda que hallara misericordia del Señor", probablemente debemos entender el primer Señor como Jesucristo, y el segundo como Dios Padre.
La ayuda que Onesiforo dio a Pablo en Roma no fue fuera de carácter para Onesiforo: Timoteo sabe bien, dice Pablo, que Onesiforo ya había ayudado a Pablo muchas veces en Éfeso (posiblemente durante los tres años en que Pablo vivió en Éfeso según Hechos 19-20).