La gloria de Jesús y la voz de Dios en la transfiguración son una afirmación de la identidad de Jesús como Hijo de Dios. Es una respuesta a sus contemporáneos, que preguntaban acerca de su identidad, y es una validación del testimonio de Jesús acerca de su identidad.
La conversación entre Jesús, Moisés y Elías nos prepara para la muerte de Jesús, que Jesús predijo en la perícopa anterior y Pedro negó
Avanza varios temas de los Evangelios:
La voz de Dios proclama que Jesús habla por él, y es necesario escucharlo con atención.
La transfiguración es una demostración de la gloria que Jesús ya tiene pero también de la exaltación que recibirá