Los relatos de la transfiguración tienen varios paralelos con Éxodo 24.15-18:
El cambio del aspecto de Jesús nos recuerda de la iluminación del rostro de Moisés en Éxodo 34.29-35, y las palabras de Daniel 10.6.
La idea de Pedro de construir tabernáculos nos recuerda del Fiesta de Tabernáculos (Éxodo 33.7–11).
Las nubes aparecen en muchas manifestaciones de la presencia de Dios en las Escrituras.
La voz del cielo tiene alusiones a Salmo 2.7 (“Tú eres mi Hijo”), Isaías 42.1 LXX (“El escogido”), y Génesis 22.2 (“tu hijo, tu hijo único, a quien amas”) - esta última compara a Jesús con el sacrificio de Isaac por su padre.
La orden de esuchar a Jesús lo presenta como un profeta profetizado por Deuteronomio 18.15: «Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis;»