José de Arimatea
Mateo 27.57 y Juan 19.38 dicen que José fue discípulo de Jesús, pero en secreto. Por temor no divulgaba a otras personas de que seguía a Jesús.
José fue un hombre rico. Este detalle parece mencionarse porque cumple la profecía de Isaías 53.9 (RV60):
Marcos 15.43 dice que José fue un miembro del Sanedrín (la palabra «Concilio» en ese versículo se refiere al Sanedrín mencionado en 15.1). Lucas 23.50 aclara que José no habia consentido en la decisión del Sanedrín de condenar a Jesús.
Marcos 15.43 y Juan 19.38 dicen que José entró «osadamente» a Pilato para pedir el cuerpo de Jesús - osadamente porque era un gran riesgo aparecer ante Pilato y parecer ser un discípulo del criminal que Pilato acaba de ejecutar. Hay una distinción entre la práctica romana y la práctica judía en cuanto a las sepulturas y los entierros.
Para los Romanos, era una falta de respeto no enterrar a un cadáver. Pero precisamente por eso, no enterraban a los criminales ejecutados. Se puede decir que para «echarle más tierra» a la persona, no echaban tierra a su cuerpo.
Los Judíos, en cambio, buscaban evitar la maldición mencionada en Deuteronomio 21.22-23. Por esta razón los Judíos enterraban o sepultaban a las personas crucificadas. Mateo 27.62-66 nos dice que los líderes religiosos pidieron a Pilato que asignara guardias para asegurar de que los discípulos no robaran el cuerpo de Jesús.
La negligencia de los discípulos
Juan
La ubicación del sepulcro
Fuente