Las misiones en la Biblia

Un material gratuito de https://giffmex.org/b/

Instrucciones +
  • Este archivo es como un acordeón. Haz clic en cualquier línea de texto que tenga un + para abrir y cerrar su contenido oculto.
  • Este archivo, primero Dios, crecerá: guárdalo en tus marcadores o favoritos en tu navegador, y regresa de vez en cuando para ver las nuevas secciones. La fecha de la última actualización de este archivo es el 17 de julio de 2024

Las misiones en el Antiguo Testamento +

La grandeza de Dios y sus implicaciones para las naciones

Dios como el único Dios, y no hay otro (=los otros dioses son falsos y las naciones deben adorar al verdadero Dios) + 
  • A ti se te ha mostrado todo esto para que sepas que el SEÑOR es Dios, y que no hay otro fuera de él. (Deuteronomio 4.35)
  • Reconoce y considera seriamente hoy que el SEÑOR es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y que no hay otro. (Deuteronomio 4.39)
  • Nadie es santo como el SEÑOR;
    no hay roca como nuestro Dios.
    ¡No hay nadie como él! (1 Samuel 2.2)
  • SEÑOR, Dios de Israel, no hay Dios como tú arriba en el cielo ni abajo en la tierra, pues tú cumples tu pacto de amor con quienes te sirven y te siguen de todo corazón. (1 Reyes 8.23)
  • Así todos los pueblos de la tierra sabrán que el SEÑOR es Dios, y que no hay otro. (1 Reyes 8.60)
  • y en su presencia oró así: «SEÑOR, Dios de Israel, entronizado sobre los querubines: sólo tú eres el Dios de todos los reinos de la tierra. Tú has hecho los cielos y la tierra. (2 Reyes 19.15)
  • No hay, Señor, entre los dioses otro como tú,
    ni hay obras semejantes a las tuyas.
    Todas las naciones que has creado
    vendrán, Señor, y ante ti se postrarán
    y glorificarán tu nombre.
    Porque tú eres grande y haces maravillas;
    ¡sólo tú eres Dios! (Salmos 86.8-10)
  • Ustedes son mis testigos—afirma el SEÑOR—,
    son mis siervos escogidos,
    para que me conozcan y crean en mí,
    y entiendan que yo soy.
    Antes de mí no hubo ningún otro dios,
    ni habrá ninguno después de mí. (Isaías 43.10)
  • No tiemblen ni se asusten.
    ¿Acaso no lo anuncié y profeticé hace tiempo?
    Ustedes son mis testigos.
    ¿Hay algún Dios fuera de mí?
    No, no hay otra Roca;
    no conozco ninguna. (Isaías 44.8)
  • Yo soy el SEÑOR, y no hay otro;
    fuera de mí no hay ningún Dios.
    Aunque tú no me conoces,
    te fortaleceré,
    para que sepan de oriente a occidente
    que no hay ningún otro fuera de mí.
    Yo soy el SEÑOR, y no hay ningún otro.
    Yo formo la luz y creo las tinieblas,
    traigo bienestar y creo calamidad;
    Yo, el SEÑOR, hago todas estas cosas. (Isaías 45.5-6)
  • Porque así dice el SEÑOR,
    el que creó los cielos;
    el Dios que formó la tierra,
    que la hizo y la estableció;
    que no la creó para dejarla vacía,
    sino que la formó para ser habitada:
    «Yo soy el SEÑOR,
    y no hay ningún otro. (Isaías 45.18)
  • Declaren y presenten sus pruebas,
    deliberen juntos.
    ¿Quién predijo esto hace tiempo,
    quién lo declaró desde tiempos antiguos?
    ¿Acaso no lo hice yo, el SEÑOR?
    Fuera de mí no hay otro Dios;
    Dios justo y Salvador,
    no hay ningún otro fuera de mí. (Isaías 45.21)
  • Recuerden las cosas pasadas, aquellas de antaño;
    yo soy Dios, y no hay ningún otro,
    yo soy Dios, y no hay nadie igual a mí. (Isaías 46.9)
La gloria de Dios es mundial (= no sólo en Israel) + 
  • Pero juro por mí mismo, y por mi gloria que llena toda la tierra (Números 14.21)
  • Los cielos cuentan la gloria de Dios,
    el firmamento proclama la obra de sus manos.
    Un día transmite al otro la noticia,
    una noche a la otra comparte su saber.
    Sin palabras, sin lenguaje,
    sin una voz perceptible,
    por toda la tierra resuena su eco,
    ¡sus palabras llegan hasta los confines del mundo! (Salmos 19.1-4)
  • Pero tú, oh Dios, estás sobre los cielos,
    ¡tu gloria cubre toda la tierra! (Salmos 57.5, 57.11)
  • Los que viven en remotos lugares
    se asombran ante tus prodigios;
    del oriente al occidente
    tú inspiras canciones de alegría. (Salmos 65.8)
  • Tú, oh Dios, estás sobre los cielos,
    y tu gloria cubre toda la tierra. (Salmos 108.5)
  • Desde la salida del sol hasta su ocaso,
    sea alabado el nombre del SEÑOR.
    El SEÑOR domina sobre todas las naciones;
    su gloria está sobre los cielos. (Salmos (113.3-4)
  • Y se decían el uno al otro:
    «Santo, santo, santo es el SEÑOR Todopoderoso;
    toda la tierra está llena de su gloria.» (Isaías 6.3)
  • No harán ningún daño ni estrago
    en todo mi monte santo,
    porque rebosará la tierra
    con el conocimiento del SEÑOR
    como rebosa el mar con las aguas. (Isaias 11.9)
  • Pero surgirá uno para pastorearlos
    con el poder del SEÑOR,
    con la majestad del nombre del SEÑOR su Dios.
    Vivirán seguros, porque él dominará
    hasta los confines de la tierra. (Miqueas 5.4)
  • Porque así como las aguas cubren los mares,
    así también se llenará la tierra
    del conocimiento de la gloria del SEÑOR. (Habacuc 2.14)
'Para que todos los pueblos de la tierra conozcan / vean...' + 
  • Porque esta vez voy a enviar el grueso de mis plagas contra ti, y contra tus funcionarios y tu pueblo, para que sepas que no hay en toda la tierra nadie como yo. Si en este momento desplegara yo mi poder, y a ti y a tu pueblo los azotara con una plaga, desaparecerían de la tierra. Pero te he dejado con vida precisamente para mostrarte mi poder, y para que mi nombre sea proclamado por toda la tierra. (Éxodo 9.14-16)
  • Esto sucedió para que todas las naciones de la tierra supieran que el SEÑOR es poderoso, y para que ustedes aprendieran a temerlo para siempre. (Josué 4.24)
  • Hoy mismo el SEÑOR te entregará en mis manos; y yo te mataré y te cortaré la cabeza. Hoy mismo echaré los cadáveres del ejército filisteo a las aves del cielo y a las fieras del campo, y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel. (1 Samuel 17.46)
  • Ahora, pues, SEÑOR y Dios nuestro, por favor, sálvanos de su mano, para que todos los reinos de la tierra sepan que sólo tú, SEÑOR, eres Dios. (2 Reyes 19.19)
  • Trata de igual manera al extranjero que no pertenece a tu pueblo Israel, pero que atraído por tu gran fama y por tus despliegues de fuerza y poder ha venido de lejanas tierras. Cuando ese extranjero venga y ore en este templo, óyelo tú desde el cielo, donde habitas, y concédele cualquier petición que te haga. Así todos los pueblos de la tierra conocerán tu nombre y, al igual que tu pueblo Israel, tendrán temor de ti y comprenderán que en este templo que he construido se invoca tu nombre. (2 Crónicas 6.32-33)
  • consúmelos en tu enojo;
    ¡consúmelos hasta que dejen de existir!
    Así todos sabrán que Dios gobierna en Jacob,
    y hasta los confines de la tierra. (Salmos 59.13)
  • Dios nos tenga compasión y nos bendiga;
    Dios haga resplandecer su rostro sobre nosotros,
    para que se conozcan en la tierra sus caminos,
    y entre todas las naciones su salvación. (Salmos 67.1-2)
  • para que sepan de oriente a occidente
    que no hay ningún otro fuera de mí.
    Yo soy el SEÑOR, y no hay ningún otro. (Isaías 45.6)
  • v.t. 'y sabrán las naciones que yo soy Jehová', 80 veces en Ezequiel, esp. la concentración de ocurrencias en caps 36-39
El tema de la reputación de Dios entre las naciones + 
  • Moisés intentó apaciguar al SEÑOR su Dios, y le suplicó: —SEÑOR, ¿por qué ha de encenderse tu ira contra este pueblo tuyo, que sacaste de Egipto con gran poder y con mano poderosa? ¿Por qué dar pie a que los egipcios digan que nos sacaste de su país con la intención de matarnos en las montañas y borrarnos de la faz de la tierra? ¡Calma ya tu enojo! ¡Aplácate y no traigas sobre tu pueblo esa desgracia! Acuérdate de tus siervos Abraham, Isaac e Israel. Tú mismo les juraste que harías a sus descendientes tan numerosos como las estrellas del cielo; ¡tú les prometiste que a sus descendientes les darías toda esta tierra como su herencia eterna! Entonces el SEÑOR se calmó y desistió de hacerle a su pueblo el daño que le había sentenciado. (Éxodo 32.11-14)
  • Pero Dios los salvó, haciendo honor a su nombre,
    para mostrar su gran poder. (Salmo 106.8)
  • Por eso, adviértele al pueblo de Israel que así dice el SEÑOR omnipotente: “Voy a actuar, pero no por ustedes sino por causa de mi santo nombre, que ustedes han profanado entre las naciones por donde han ido. 23 Daré a conocer la grandeza de mi santo nombre, el cual ha sido profanado entre las naciones, el mismo que ustedes han profanado entre ellas. Cuando dé a conocer mi santidad entre ustedes, las naciones sabrán que yo soy el SEÑOR. Lo afirma el SEÑOR omnipotente. (Ezequiel 36.22-23)

El papel de Israel en alcanzar a las naciones

Israel existe para testificar a las naciones + 

El llamado de Abraham era para bendecir a las naciones

  • »Haré de ti una nación grande,
    y te bendeciré;
    haré famoso tu nombre,
    y serás una bendición.
    Bendeciré a los que te bendigan
    y maldeciré a los que te maldigan;
    ¡por medio de ti serán bendecidas
    todas las familias de la tierra!» (Génesis 12.2-3)
    • repetido en 18.18, 22.16-18, 26.2-4, 28.13-14

Israel como una nación de sacerdotes

  • ustedes serán para mí un reino de sacerdotes
    y una nación santa.”
    »Comunícales todo esto a los israelitas.» (Éxodo 19.6)

Israel mostraba la sabiduría de Dios por su obediencia a la ley de Dios

  • Miren, yo les he enseñado los preceptos y las normas que me ordenó el SEÑOR mi Dios, para que ustedes los pongan en práctica en la tierra de la que ahora van a tomar posesión. Obedézcanlos y pónganlos en práctica; así demostrarán su sabiduría e inteligencia ante las naciones. Ellas oirán todos estos preceptos, y dirán: “En verdad, éste es un pueblo sabio e inteligente; ¡ésta es una gran nación!” ¿Qué otra nación hay tan grande como la nuestra? ¿Qué nación tiene dioses tan cerca de ella como lo está de nosotros el SEÑOR nuestro Dios cada vez que lo invocamos? ¿Y qué nación hay tan grande que tenga normas y preceptos tan justos, como toda esta ley que hoy les expongo? (Deuteronomio 4.5-8)
  • Todas las naciones de la tierra te respetarán al reconocerte como el pueblo del SEÑOR. (Deuteronomio 28.10)
  • Los reyes de todas las naciones del mundo que se enteraron de la sabiduría de Salomón enviaron a sus representantes para que lo escucharan. (1 Reyes 4.34)
Llamados a Israel a proclamar acerca de Dios entre las naciones + 
  • ¡Que toda la tierra cante al SEÑOR!
    ¡Proclamen su salvación cada día!
    Anuncien su gloria entre las naciones,
    y sus maravillas a todos los pueblos. (1 Crónicas 16.23-24
  • ¡Alégrense los cielos, y regocíjese la tierra!
    Digan las naciones: “¡El SEÑOR reina!” (1 Cronicas 16.31)
  • Canten salmos al SEÑOR, el rey de Sión;
    proclamen sus proezas entre las naciones. (Salmos 9.11)
  • Proclamen su gloria entre las naciones,
    sus maravillas entre todos los pueblos. (Salmos 96.3)
  • Que se diga entre las naciones:
    «¡El SEÑOR es rey!»
    Ha establecido el mundo con firmeza;
    jamás será removido.
    Él juzga a los pueblos con equidad. (Salmos 96.10)
  • Den gracias al SEÑOR, invoquen su nombre;
    den a conocer sus obras entre las naciones. (Salmos 105.1)
  • En aquel día se dirá:
    «Alaben al SEÑOR, invoquen su nombre;
    den a conocer entre los pueblos sus obras;
    proclamen la grandeza de su nombre.
    Canten salmos al SEÑOR,
    porque ha hecho maravillas;
    que esto se dé a conocer
    en toda la tierra. (Isaías 12.4-5)
  • La palabra del SEÑOR vino a mí:
    «Antes de formarte en el vientre,
    ya te había elegido;
    antes de que nacieras,
    ya te había apartado;
    te había nombrado profeta para las naciones.» (Jeremías 1.4-5)
Promesas que Israel proclamará acerca de Dios entre las naciones + 
  • Por eso, SEÑOR, te alabo entre las naciones
    y canto salmos a tu nombre. (Salmos 18.49)
  • Te alabaré, Señor, entre los pueblos,
    te cantaré salmos entre las naciones. (Salmos 57.9)
  • Te alabaré, SEÑOR, entre los pueblos;
    te cantaré salmos entre las naciones. (Salmos 108.3)
El Siervo de Isaías, testigo a las naciones + 
  • No acabará de romper la caña quebrada,
    ni apagará la mecha que apenas arde.
    Con fidelidad hará justicia;
    no vacilará ni se desanimará
    hasta implantar la justicia en la tierra.
    Las costas lejanas esperan su ley.

    Así dice Dios, el SEÑOR,
    el que creó y desplegó los cielos;
    el que expandió la tierra
    y todo lo que ella produce;
    el que da aliento al pueblo que la habita,
    y vida a los que en ella se mueven:
    «Yo, el SEÑOR, te he llamado en justicia;
    te he tomado de la mano.
    Yo te formé, yo te constituí
    como pacto para el pueblo,
    como luz para las naciones (Isaías 42.3-6)
  • «No es gran cosa que seas mi siervo,
    ni que restaures a las tribus de Jacob,
    ni que hagas volver a los de Israel,
    a quienes he preservado.
    Yo te pongo ahora como luz para las naciones,
    a fin de que lleves mi salvación
    hasta los confines de la tierra.» (Isaías 49.6)
  • Lo he puesto como testigo para los pueblos,
    como su jefe supremo.
    Sin duda convocarás a naciones
    que no conocías,
    y naciones que no te conocían
    correrán hacia ti,
    gracias al SEÑOR tu Dios,
    el Santo de Israel,
    que te ha colmado de honor. (Isaías 55.4-5)
Ejemplo de un 'misionero' de Israel a una nación + 

El libro de Jonás - Jonás fue enviado por Dios a predicar a la ciudad pagana de Ninivé; la ciudad se arrepintió; Dios reclamó a Jonás porque Jonás no quiso la salvación de Ninivé. En el último versículo Dios le dice, «Y de Nínive, una gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no distinguen su derecha de su izquierda, y tanto ganado, ¿no habría yo de compadecerme? »

Dios llama a las naciones / las naciones responden

Llamados a las naciones a adorar y reconocer al Dios de Israel + 
  • Pídeme, y como herencia te entregaré las naciones;
    ¡tuyos serán los confines de la tierra!
    Las gobernarás con puño de hierro;
    las harás pedazos como a vasijas de barro.»
    Ustedes, los reyes, sean prudentes;
    déjense enseñar, gobernantes de la tierra.
    Sirvan al SEÑOR con temor;
    con temblor ríndanle alabanza. (Salmos 2.8-11)
  • «Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios.
    ¡Yo seré exaltado entre las naciones!
    ¡Yo seré enaltecido en la tierra!» (Salmos 46.10)
  • Aplaudan, pueblos todos;
    aclamen a Dios con gritos de alegría.
    ¡Cuán imponente es el SEÑOR Altísimo,
    el gran rey de toda la tierra! (Salmos 47.1-2)
  • Pueblos todos, bendigan a nuestro Dios,
    hagan oír la voz de su alabanza. (Salmos 66.8)
  • Que te alaben, oh Dios, los pueblos;
    que todos los pueblos te alaben.
    Alégrense y canten con júbilo las naciones,
    porque tú las gobiernas con rectitud;
    ¡tú guías a las naciones de la tierra!
    Que te alaben, oh Dios, los pueblos;
    que todos los pueblos te alaben. (Salmos 67.3-5)
  • Cántenle a Dios, oh reinos de la tierra,
    cántenle salmos al Señor (Salmos 68.32)
  • Tributen al SEÑOR, pueblos todos,
    tributen al SEÑOR la gloria y el poder.
    Tributen al SEÑOR la gloria que merece su nombre;
    traigan sus ofrendas y entren en sus atrios.
    Póstrense ante el SEÑOR en la majestad de su santuario;
    ¡tiemble delante de él toda la tierra! (Salmos 96.7-9)
  • El SEÑOR es rey:
    que tiemblen las naciones.
    Él tiene su trono entre querubines:
    que se estremezca la tierra.
    Grande es el SEÑOR en Sión,
    ¡excelso sobre todos los pueblos!
    Sea alabado su nombre grandioso e imponente:
    ¡él es santo! (Salmos 99.1-3)
  • ¡Alaben al SEÑOR, naciones todas!
    ¡Pueblos todos, cántenle alabanzas! (Salmos 117.1)
  • Oh SEÑOR, todos los reyes de la tierra
    te alabarán al escuchar tus palabras. (Salmos 138.4)
  • Vuelvan a mí y sean salvos,
    todos los confines de la tierra,
    porque yo soy Dios, y no hay ningún otro. (Isaías 45.22)
Ejemplos de paganos que reconocieron y alabaron a Dios + 

Rajab

  • Ahora bien, Josué les había dicho a los dos exploradores: «Vayan a casa de la prostituta, y tráiganla junto con sus parientes, tal como se lo juraron.» Así que los jóvenes exploradores entraron y sacaron a Rajab junto con sus padres y hermanos, y todas sus pertenencias, y llevaron a toda la familia a un lugar seguro, fuera del campamento israelita. Sólo entonces los israelitas incendiaron la ciudad con todo lo que había en ella, menos los objetos de plata, de oro, de bronce y de hierro, los cuales depositaron en el tesoro de la casa del SEÑOR. Así Josué salvó a la prostituta Rajab, a toda su familia y todas sus posesiones, por haber escondido a los mensajeros que él había enviado a Jericó. Y desde entonces, Rajab y su familia viven con el pueblo de Israel. (Josué 6.22-25)

Rut

  • Tu pueblo será mi pueblo,
    y tu Dios será mi Dios. (Rut 1.16)

Naamán el sirio

  • Luego Naamán volvió con todos sus acompañantes y, presentándose ante el hombre de Dios, le dijo: —Ahora reconozco que no hay Dios en todo el mundo, sino sólo en Israel. Le ruego a usted aceptar un regalo de su servidor. (2 Reyes 5.15)

Nabocodonosor

  • y le dijo: —¡Tu Dios es el Dios de dioses y el soberano de los reyes! ¡Tu Dios revela todos los misterios, pues fuiste capaz de revelarme este sueño misterioso! (Daniel 2.47)
  • El rey Nabucodonosor, a todos los pueblos y naciones que habitan en este mundo, y a toda lengua: ¡Paz y prosperidad para todos! Me es grato darles a conocer las señales y maravillas que el Dios Altísimo ha realizado en mi favor. (Daniel 4.1-2)
  • Más tarde el rey Darío firmó este decreto: «A todos los pueblos, naciones y lenguas de este mundo: »¡Paz y prosperidad para todos! »He decretado que en todo lugar de mi reino la gente adore y honre al Dios de Daniel. »Porque él es el Dios vivo, y permanece para siempre. Su reino jamás será destruido, y su dominio jamás tendrá fin. (Daniel 6.25-26)
Profecías en el AT que las naciones vendrían a Sión / a Jehová 
  • Se acordarán del SEÑOR y se volverán a él
    todos los confines de la tierra;
    ante él se postrarán
    todas las familias de las naciones,
    porque del SEÑOR es el reino;
    él gobierna sobre las naciones. (Salmos 22.27-28)
  • Haré que tu nombre se recuerde
    por todas las generaciones;
    por eso las naciones te alabarán
    eternamente y para siempre. (Salmos 45.17)
  • Todas las naciones que has creado
    vendrán, Señor, y ante ti se postrarán
    y glorificarán tu nombre. (Salmos 86.9)
  • Entre los que me reconocen
    puedo contar a Rahab y a Babilonia,
    a Filistea y a Tiro, lo mismo que a Cus.
    Se dice: “Éste nació en Sión.” »
    De Sión se dirá, en efecto:
    «Éste y aquél nacieron en ella.
    El Altísimo mismo la ha establecido.»
    El SEÑOR anotará en el registro de los pueblos:
    «Éste nació en Sión.» (Salmos 87.4-6)
  • Las naciones temerán el nombre del SEÑOR;
    todos los reyes de la tierra reconocerán su majestad. (Salmos 102.15)
  • para proclamar en Sión el nombre del SEÑOR
    y anunciar en Jerusalén su alabanza,
    cuando todos los pueblos y los reinos
    se reúnan para adorar al SEÑOR. (Salmos 102.21-22)
  • Palabra que Isaías hijo de Amoz recibió en visión acerca de Judá y Jerusalén:
    En los últimos días, el monte de la casa del SEÑOR será establecido
    como el más alto de los montes;
    se alzará por encima de las colinas,
    y hacia él confluirán todas las naciones.
    Muchos pueblos vendrán y dirán:
    «¡Vengan, subamos al monte del SEÑOR,
    a la casa del Dios de Jacob!,
    para que nos enseñe sus caminos
    y andemos por sus sendas.»
    Porque de Sión saldrá la *ley,
    de Jerusalén, la palabra del SEÑOR.
    Él juzgará entre las naciones
    y será árbitro de muchos pueblos.
    Convertirán sus espadas en arados
    y sus lanzas en hoces.
    No levantará espada nación contra nación,
    y nunca más se adiestrarán para la guerra. (Isaías 2.1-4 (= Miqueas 4.2-3)
  • Así sucederá en medio de la tierra
    y entre las naciones,
    como cuando a golpes se cosechan aceitunas,
    como cuando se recogen rebuscos
    después de la vendimia.
    El remanente eleva su voz y grita de alegría;
    desde el occidente aclama la majestad del SEÑOR.
    Por eso, glorifiquen al SEÑOR en el oriente;
    el nombre del SEÑOR, Dios de Israel,
    en las costas del mar.
    Desde los confines de la tierra oímos cantar:
    «¡Gloria al justo!»
    Pero yo digo: «¡Ay de mí!
    ¡Qué dolor, que me consumo!»
    Los traidores traicionan,
    los traidores maquinan traiciones. (Isaías 24.13-16)
  • Sobre este monte, el SEÑOR Todopoderoso
    preparará para todos los pueblos
    un banquete de manjares especiales,
    un banquete de vinos añejos,
    de manjares especiales y de selectos vinos añejos.
    Sobre este monte rasgará
    el velo que cubre a todos los pueblos,
    el manto que envuelve a todas las naciones.
    Devorará a la muerte para siempre;
    el SEÑOR omnipotente enjugará las lágrimas de todo rostro,
    y quitará de toda la tierra
    el oprobio de su pueblo.
    El SEÑOR mismo lo ha dicho. (Isaías 25.6-8)
  • He jurado por mí mismo,
    con integridad he pronunciado
    una palabra irrevocable:
    Ante mí se doblará toda rodilla,
    y por mí jurará toda lengua.
    Ellos dirán de mí: “Sólo en el SEÑOR
    están la justicia y el poder.” »
    Todos los que contra él se enfurecieron
    ante él comparecerán
    y quedarán avergonzados. (Isaías 45.23-24)
  • Así dice el SEÑOR omnipotente:
    «Hacia las naciones alzaré mi mano,
    hacia los pueblos levantaré mi estandarte.
    Ellos traerán a tus hijos en sus brazos,
    y cargarán a tus hijas en sus hombros. (Isaías 49.22)
  • Préstame atención, pueblo mío;
    óyeme, nación mía:
    porque de mí saldrá la *ley,
    y mi justicia será luz para las naciones.
    Ya se acerca mi justicia,
    mi salvación está en camino;
    ¡mi brazo juzgará a las naciones!
    Las costas lejanas confían en mí,
    y ponen su esperanza en mi brazo. (Isaías 51.4-5)
  • ¡Qué hermosos son, sobre los montes,
    los pies del que trae buenas nuevas;
    del que proclama la paz,
    del que anuncia buenas noticias,
    del que proclama la salvación,
    del que dice a Sión: «Tu Dios reina»! (Isaías 52.7)
  • El SEÑOR desnudará su santo brazo
    a la vista de todas las naciones,
    y todos los confines de la tierra
    verán la salvación de nuestro Dios. (Isaías 52.10)
  • El extranjero que por su propia voluntad
    se ha unido al Señor, no debe decir:
    «El SEÑOR me excluirá de su pueblo.»
    Tampoco debe decir el eunuco:
    «No soy más que un árbol seco.» (Isaías 56.3)
  • los llevaré a mi monte santo;
    ¡los llenaré de alegría en mi casa de oración!
    Aceptaré los holocaustos y sacrificios
    que ofrezcan sobre mi altar,
    porque mi casa será llamada
    casa de oración para todos los pueblos. (Isaías 56.7)
  • Desde el occidente temerán el nombre del SEÑOR,
    y desde el oriente respetarán su gloria.
    Porque vendrá como un torrente caudaloso,
    impulsado por el soplo del SEÑOR. (Isaías 59.19)
  • Las naciones serán guiadas por tu luz,
    y los reyes, por tu amanecer esplendoroso. (Isaías 60.3)
  • Yo, por causa de sus acciones y sus ideas, estoy a punto de reunir a gente de toda nación y lengua; vendrán y verán mi gloria.
    »Les daré una señal, y a algunos de sus sobrevivientes los enviaré a las naciones: a Tarsis, Pul, Lidia (famosa por sus arqueros), Tubal y Grecia, y a las costas lejanas que no han oído hablar de mi fama ni han visto mi gloria. Ellos anunciarán mi gloria entre las naciones. Y a todos los hermanos que ustedes tienen entre las naciones los traerán a mi monte santo en Jerusalén, como una ofrenda al SEÑOR; los traerán en caballos, en carros de combate y en literas, y en mulas y camellos—dice el SEÑOR—. Los traerán como traen los israelitas, en recipientes limpios, sus ofrendas de grano al templo del SEÑOR. Y de ellos escogeré también a algunos, para que sean sacerdotes y levitas—dice el SEÑOR—.
    »Porque así como perdurarán en mi presencia el cielo nuevo y la tierra nueva que yo haré, así también perdurarán el nombre y los descendientes de ustedes—afirma el SEÑOR—. Sucederá que de una luna nueva a otra, y de un sábado a otro, toda la humanidad vendrá a postrarse ante mí—dice el SEÑOR—. (Isaías 66.18-23)
  • En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: “Trono del SEÑOR”. Todas las naciones se reunirán en Jerusalén para honrar el nombre del SEÑOR, y ya no volverán a obedecer ciegamente a su malvado corazón. (Jeremías 3.17)
  • «Israel, si piensas volver,
    vuélvete a mí
    —afirma el SEÑOR—.
    Si quitas de mi vista tus ídolos abominables
    y no te alejas de mí,
    si con fidelidad, justicia y rectitud
    juras: “Por la vida del SEÑOR”,
    entonces “en él serán benditas las naciones,
    y en él se gloriarán”.» (Jeremías 4.1-2)
  • SEÑOR, fuerza y fortaleza mía,
    mi refugio en el día de la angustia:
    desde los confines de la tierra
    vendrán a ti las naciones, y dirán:
    «Sólo mentira heredaron nuestros antepasados;
    heredaron lo absurdo,
    lo que no sirve para nada. (Jeremías 16.19)
  • En esa visión nocturna, vi que alguien con aspecto humano venía entre las nubes del cielo. Se acercó al venerable Anciano y fue llevado a su presencia, y se le dio autoridad, poder y majestad. ¡Todos los pueblos, naciones y lenguas lo adoraron! ¡Su dominio es un dominio eterno, que no pasará, y su reino jamás será destruido! (Daniel 7.13-14)
  • Yo la sembraré para mí en la tierra;
    me compadeceré de la “Indigna de compasión”,
    a “Pueblo ajeno” lo llamaré: “Pueblo mío”;
    y él me dirá: “Mi Dios”.» (Oseas 2.23)
  • El SEÑOR los aterrará
    cuando destruya a todos los dioses de la tierra;
    y así hasta las naciones más remotas
    se postrarán en adoración ante él,
    cada cual en su propia tierra. (Sofonías 2.11)
  • Purificaré los labios de los pueblos
    para que todos invoquen el nombre del SEÑOR
    y le sirvan de común acuerdo. (Sofonías 3.9)
  • ¡haré temblar a todas las naciones! Sus riquezas llegarán aquí, y así llenaré de esplendor esta casa—dice el SEÑOR Todopoderoso—. (Hageo 2.7)
  • »En aquel día,
    muchas naciones se unirán al SEÑOR.
    Ellas serán mi pueblo,
    y yo habitaré entre ellas.
    »Así sabrán que el SEÑOR Todopoderoso es quien me ha enviado a ustedes. (Zacarías 2.11)
  • »Así dice el SEÑOR Todopoderoso:
    »“Todavía vendrán pueblos
    y habitantes de muchas ciudades,
    que irán de una ciudad a otra
    diciendo a los que allí vivan:
    ‘¡Vayamos al SEÑOR para buscar su bendición!
    ¡Busquemos al SEÑOR Todopoderoso!
    ¡Yo también voy a buscarlo!’
    Y muchos pueblos y potentes naciones vendrán a Jerusalén
    en busca del SEÑOR Todopoderoso
    y de su bendición.”

    »Así dice el SEÑOR Todopoderoso: “En aquellos días habrá mucha gente, de todo idioma y de toda nación, que tomará a un judío por el borde de su capa y le dirá: ¡Déjanos acompañarte! ¡Hemos sabido que Dios está con ustedes!” » (Zacarías 8.20-23)
  • Destruirá los carros de Efraín
    y los caballos de Jerusalén.
    Quebrará el arco de combate
    y proclamará paz a las naciones.
    Su dominio se extenderá de mar a mar,
    ¡desde el río Éufrates
    hasta los confines de la tierra! (Zacarías 9.10)
  • El SEÑOR reinará sobre toda la tierra. En aquel día el SEÑOR será el único Dios, y su nombre será el único nombre. (Zacarías 14.9)
  • Porque desde donde nace el sol hasta donde se pone, grande es mi nombre entre las naciones. En todo lugar se ofrece incienso y ofrendas puras a mi nombre, porque grande es mi nombre entre las naciones—dice el SEÑOR Todopoderoso—. (Malaquías 1.11)

Las misiones en los Evangelios sinópticos +

La urgencia de las misiones

Jesús vino anunciando que el reino de Dios se acercaba, y esperaba que este anuncio provocara a sus contemporáneos a responder con urgencia. proximamente 
  • (Mateo 3.2)
  • (Mateo 4.17)
  • (Mateo 5.20)
  • (Mateo 7.21)
  • (Mateo 10.7)
  • (Marcos 1.15)
  • (Lucas 4.43)
  • XXXXXXXX
Jesús advirtió que la humanidad enfrentaba la ira de Dios, el juicio y el peligro del infierno. Esto debe dar incentivo tanto a los inconversos a arrepentirse como a los Cristianos a evangelizar. + 
  • Pero al ver que muchos fariseos y saduceos llegaban adonde él estaba bautizando, les advirtió: «¡Camada de víboras! ¿Quién les dijo que podrán escapar del castigo que se acerca? (Mateo 3.7)
  • Ustedes han oído que se dijo a sus antepasados: “No mates, y todo el que mate quedará sujeto al juicio del tribunal.” Pero yo les digo que todo el que se enoje con su hermano quedará sujeto al juicio del tribunal. Es más, cualquiera que insulte a su hermano quedará sujeto al juicio del Consejo. Y cualquiera que lo maldiga quedará sujeto al fuego del infierno. (Mateo 5.21-22)
  • Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él sea arrojado al infierno. Y si tu mano derecha te hace pecar, córtatela y arrójala. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él vaya al infierno. (Mateo 5.29-30, par. Marcos 9.43-47)
  • Les aseguro que en . día del juicio el castigo para Sodoma y Gomorra será más tolerable que para ese pueblo (Mateo 10.15)
  • No teman a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma. Teman más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno. (Mateo 10.28)
  • Pero les digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón que para ustedes. Y tú, Capernaúm, ¿acaso serás levantada hasta el ciel, par. Lucas 12.5o? No, sino que descenderás hasta el abismo. Si los milagros que se hicieron en ti se hubieran hecho en Sodoma, ésta habría permanecido hasta el día de hoy. Pero te digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para Sodoma que para ti.» (Mateo 11.22, par. Lucas 10.14-15)
  • Pero yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de toda palabra ociosa que hayan pronunciado. (Mateo 12.36)
  • Los habitantes de Nínive se levantarán en el juicio contra esta generación y la condenarán; porque ellos se arrepintieron al escuchar la predicación de Jonás, y aquí tienen ustedes a uno más grande que Jonás. (Mateo 12.41, par. Lucas 11.32)
  • La reina del Sur se levantará en el día del juicio y condenará a esta generación; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí tienen ustedes a uno más grande que Salomón. (Mateo 12.42, par. Lucas 11.31)
  • Y si tu ojo te hace pecar, sácatelo y arrójalo. Más te vale entrar tuerto en la vida que con dos ojos ser arrojado al fuego del infierno. (Mateo 18.9)
  • ¡Serpientes! ¡Camada de víboras! ¿Cómo escaparán ustedes de la condenación del infierno? (Mateo 23.33, par. Lucas 3.7)
  • En el infierno, en medio de sus tormentos, el rico levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él. (Lucas 16.23)

Las emociones como motivación para las misiones

Jesús demuestra su compasión por las personas, y la misma compasión debe impulsarnos a la misión + 
  • Al ver a las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban agobiadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. (Mateo 9.36)
  • Cuando Jesús desembarcó y vio a tanta gente, tuvo compasión de ellos y sanó a los que estaban enfermos. (Mateo 14.14)
  • Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: —Siento compasión de esta gente porque ya llevan tres días conmigo y no tienen nada que comer. No quiero despedirlos sin comer, no sea que se desmayen por el camino. (Mateo 15.32, par. Marcos 8.2)
  • Así también, el Padre de ustedes que está en el cielo no quiere que se pierda ninguno de estos pequeños. (Mateo 18.14)
  • Jesús se compadeció de ellos y les tocó los ojos. Al instante recobraron la vista y lo siguieron. (Mateo 20.34)
  • Cuando Jesús desembarcó y vio tanta gente, tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor. Así que comenzó a enseñarles muchas cosas. (Marcos 6.34)
  • Así que emprendió el viaje y se fue a su padre.Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó. (Lucas 15.20)
Dios exige que su pueblo sea misericordioso + 
  • Pero vayan y aprendan qué significa esto: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios.” Porque no he venido a llamar a justos sino a pecadores. (Mateo 9.13)
  • Si ustedes supieran qué significa esto: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios”, no condenarían a los que no son culpables. (Mateo 12.7)
  • ¿No debías tú también haberte compadecido de tu compañero, así como yo me compadecí de ti? (Mateo 18.33)
  • ¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas! Dan la décima parte de sus especias: la menta, el anís y el comino. Pero han descuidado los asuntos más importantes de la ley, tales como la justicia, la misericordia y la fidelidad. Debían haber practicado esto sin descuidar aquello. (Mateo 23.23)
  • —El que se compadeció de él—contestó el experto en la ley. —Anda entonces y haz tú lo mismo—concluyó Jesús. (Lucas 10.37)
Dios se regocija cuando las personas se arrepientan. Esto implica que el mismo gozo debe impulsarnos a evangelizar, para buscar el arrepentimiento de las personas + 
  • Les digo que así es también en el cielo: habrá más alegría por un solo pecador que se arrepienta, que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse. (Lucas 15.7)
  • Les digo que así mismo se alegra Dios con sus ángeles por un pecador que se arrepiente. (Lucas 15.10)
  • Pero el padre ordenó a sus siervos: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirlo. Pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el ternero más gordo y mátenlo para celebrar un banquete. Porque este hijo mío estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado.” Así que empezaron a hacer fiesta. (Lucas 15.22-24)
  • Pero teníamos que hacer fiesta y alegrarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado.” » (Lucas 15.32)

La actividad del evangelismo en los Evangelios sinópticos

Jesús envió y ordenó a sus discípulos a evangelizar en diferentes maneras

Jesús envió a sus discípulos a realizar campañas evangelísticas en Israel, precursores de los viajes misioneros que vemos en Hechos. + 
  • Reunió a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar a los espíritus malignos y sanar toda enfermedad y toda dolencia...Jesús envió a estos doce (Mateo 10.1, 5)
  • Reunió a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus malignos. (Marcos 6.7)
  • Habiendo reunido a los doce, Jesús les dio poder y autoridad para expulsar a todos los demonios y para sanar enfermedades. Entonces los envió a predicar el reino de Dios y a sanar a los enfermos...Así que partieron y fueron por todas partes de pueblo en pueblo, predicando el evangelio y sanando a la gente. (Lucas 9.1-2, 9.6)
  • Después de esto, el Señor escogió a otros setenta y dos para enviarlos de dos en dos delante de él a todo pueblo y lugar adonde él pensaba ir. (Lucas 10.1)
Hay un vocabulario diverso para el evangelismo en los Evangelios. + 
  • Predicar, proclamar, enseñar
  • El evangelio, buenas nuevas, palabra, mensaje
  • Advertir, amonestar
  • Invitar al banquete
  • Llamar en el desierto
  • Testificar, dar testimonio
Jesús usaba la figura de ovejas extraviadas para las personas inconversas y llamó a sus discípulos a buscar y rescatar a los perdidos. + 
  • Vayan más bien a las ovejas descarriadas del pueblo de Israel. (Mateo 10.6)
  • —No fui enviado sino a las ovejas perdidas del pueblo de Israel—contestó Jesús. (Mateo 15.24)
  • »¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le extravía una de ellas, ¿no dejará las noventa y nueve en las colinas para ir en busca de la extraviada? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se pondrá más feliz por esa sola oveja que por las noventa y nueve que no se extraviaron. Así también, el Padre de ustedes que está en el cielo no quiere que se pierda ninguno de estos pequeños. (Mateo 18.12-14)
  • Él entonces les contó esta parábola: «Supongamos que uno de ustedes tiene cien ovejas y pierde una de ellas. ¿No deja las noventa y nueve en el campo, y va en busca de la oveja perdida hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, lleno de alegría la carga en los hombros y vuelve a la casa. Al llegar, reúne a sus amigos y vecinos, y les dice: “Alégrense conmigo; ya encontré la oveja que se me había perdido.” Les digo que así es también en el cielo: habrá más alegría por un solo pecador que se arrepienta, que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse. (Lucas 15.3-7)
  • Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, y les dice: “Alégrense conmigo; ya encontré la moneda que se me había perdido.” (Lucas 15.9)
  • Porque este hijo mío estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado.” Así que empezaron a hacer fiesta. (Lucas 15.24)
  • Pero teníamos que hacer fiesta y alegrarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado.(Lucas 15.32)
  • Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. (Lucas 19.10)
Jesús usaba la figura de la pesca para describir el evangelismo, y llamó a sus discípulos a pescar a las personas. + 
  • «Vengan, síganme—les dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres.» (Mateo 4.19, par. Marcos 1.17, Lucas 5.10)
Jesús usaba la figura de sembrar para referirse a la actividad de predicar el evangelio, con el fin de cultivar una cosecha grande de personas que glorifican a Dios. + 
  • «La cosecha es abundante, pero son pocos los obreros—les dijo a sus discípulos—. Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo.» (Mateo 9.37-38)
  • [La parábola del sembrador] (Mateo 13.1-23, par. Marcos 4.1-20, Lucas 8.1-20)
  • Jesús continuó: «El reino de Dios se parece a quien esparce semilla en la tierra. Sin que éste sepa cómo, y ya sea que duerma o esté despierto, día y noche brota y crece la semilla. La tierra da fruto por sí sola; primero el tallo, luego la espiga, y después el grano lleno en la espiga.  Tan pronto como el grano está maduro, se le mete la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha.» (Marcos 4.26-29)
  • Es abundante la cosecha—les dijo—, pero son pocos los obreros. Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que mande obreros a su campo. (Lucas 10.2)
  • Entonces les contó esta parábola: «Un hombre tenía una higuera plantada en su viñedo, pero cuando fue a buscar fruto en ella, no encontró nada. Así que le dijo al viñador: “Mira, ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no he encontrado nada. ¡Córtala! ¿Para qué ha de ocupar terreno?” “Señor—le contestó el viñador—, déjela todavía por un año más, para que yo pueda cavar a su alrededor y echarle abono. Así tal vez en adelante dé fruto; si no, córtela.” » (Lucas 13.6-9)
  • [La parábola de los labradores malvados] (Lucas 20.9-19)
Una vez Jesús usó la figura de siervos que necesitan ir por todos lados para forzar a las personas a entrar a una fiesta. + 
  • El siervo regresó y le informó de esto a su señor. Entonces el dueño de la casa se enojó y le mandó a su siervo: “Sal de prisa por las plazas y los callejones del pueblo, y trae acá a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos.” “Señor—le dijo luego el siervo—, ya hice lo que usted me mandó, pero todavía hay lugar.” Entonces el señor le respondió: “Ve por los caminos y las veredas, y oblígalos a entrar para que se llene mi casa. (Lucas 14.21-23)
Jesús parece sugerir que el evangelismo requiere discernimiento, para tomar en cuenta la receptividad de la persona. + 
  • No den lo sagrado a los perros, no sea que se vuelvan contra ustedes y los despedacen; ni echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen. (Mateo 7.6)

La conducta cristiana como una forma de evangelizar, en los Evangelios

Jesús y sus seguidores no sólo proclamaban con palabras. También sus hechos eran un mensaje llamativo para las personas perdidas.

Jesús dijo que sus discípulos son la luz del mundo, brillando con la verdad. + 
  • Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa. Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo. (Mateo 5.14-16)
  • Nadie enciende una lámpara para después cubrirla con una vasija o ponerla debajo de la cama, sino para ponerla en una repisa, a fin de que los que entren tengan luz. No hay nada escondido que no llegue a descubrirse, ni nada oculto que no llegue a conocerse públicamente. (Lucas 8.16-17)
  • Nadie enciende una lámpara para luego ponerla en un lugar escondido o cubrirla con un cajón, sino para ponerla en una repisa, a fin de que los que entren tengan luz. (Lucas 11.33)
Jesús dijo que sus discípulos son la sal de la tierra, causando sed y hambre en las personas sin Dios. + 
  • Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve insípida, ¿cómo recobrará su sabor? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee. (Mateo 5.13, par. Marcos 9.50, Lucas 14.34)
Jesús comió y se asoció con los pecadores para salvarlos. La implicación es que nosotros Cristianos debemos hacer lo mismo. + 
  • Mientras Jesús estaba comiendo en casa de Mateo, muchos recaudadores de impuestos y pecadores llegaron y comieron con él y sus discípulos. Cuando los fariseos vieron esto, les preguntaron a sus discípulos: —¿Por qué come su maestro con recaudadores de impuestos y con pecadores? Al oír esto, Jesús les contestó: —No son los sanos los que necesitan médico sino los enfermos. Pero vayan y aprendan qué significa esto: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios.” Porque no he venido a llamar a justos sino a pecadores. (Mateo 9.10-13, pars. Marcos 2.15-17, Lucas 5.29-32)
  • Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Éste es un glotón y un borracho, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores.” Pero la sabiduría queda demostrada por sus hechos. (Mateo 11.19, par. Lucsa 7.34)
Jesús llamó a sus discípulos a perdonar a sus ofensores, a no responder con represalias, y hasta orar por ellos y ayudarlos, con el fin de salvarlos. próximamente 
El discipulado, especialmente la persecución causada por el evangelismo, resulta en pérdidas para los seguidores de Jesús, y él les advirtió que deben estar dispuestos a sufrir y sacrificar de ellos mismos para alcancar a otros. + 

Negarse a si mismo y sobrellevar la cruz:

  • Luego dijo Jesús a sus discípulos: —Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme. (Mateo 16.24, par. Marcos 8.34, Lucas 9.23)
  • Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. (Lucas 14.27)

Dejar sus bienes y su familia si fuera necesario:

  • Otro discípulo le pidió: —Señor, primero déjame ir a enterrar a mi padre.  —Sígueme—le replicó Jesús—, y deja que los muertos entierren a sus muertos. (Mateo 8.21-22, par. Lucas 9.59-60)
  • Porque he venido a poner en conflicto “al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, a la nuera contra su suegra; los enemigos de cada cual serán los de su propia familia”. El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; 38 y el que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí. (Mateo 10.35-37)
  • Y todo el que por mi causa haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o terrenos, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna. (Mateo 19.29, par. Marcos 10.29, Lucas 18.29-30)
  • Se enfrentarán el padre contra su hijo y el hijo contra su padre, la madre contra su hija y la hija contra su madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra. (Lucas 12.53)
  • Si alguno viene a mí y no sacrifica el amor a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun a su propia vida, no puede ser mi discípulo. (Lucas 14.26)

Perder la vida misma si fuera necesario:

  • El que se aferre a su propia *vida, la perderá, y el que renuncie a su propia vida por mi causa, la encontrará. (Mateo 10.39)
  • Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará. (Mateo 16.25, par. Marcos 8.35, Lucas 9.24)
  • ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se destruye a sí mismo? (Lucas 9.25)
  • El que procure conservar su vida, la perderá; y el que la pierda, la conservará. (Lucas 17.33)

Pistas de la futura inclusión de los gentiles

Los inicios de los Evangelios mencionan pistas de la futura inclusión de los gentiles. próximamente 
Durante su ministerio terrenal, Jesús se enfocaba en predicar a Israel, y hasta en una ocasión pareció hablar de manera grosera a una mujer gentil. + 

Jesús envió a estos doce con las siguientes instrucciones: «No vayan entre los gentiles ni entren en ningún pueblo de los samaritanos. Vayan más bien a las ovejas descarriadas del pueblo de Israel. (Mateo 10.5-6)

Una mujer cananea de las inmediaciones salió a su encuentro, gritando:
—¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija sufre terriblemente por estar endemoniada.
Jesús no le respondió palabra. Así que sus discípulos se acercaron a él y le rogaron:
—Despídela, porque viene detrás de nosotros gritando.
 —No fui enviado sino a las ovejas perdidas del pueblo de Israel—contestó Jesús.
La mujer se acercó y, arrodillándose delante de él, le suplicó:
—¡Señor, ayúdame!
Él le respondió:
—No está bien quitarles el pan a los hijos y echárselo a los perros.
 —Sí, Señor; pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.
 —¡Mujer, qué grande es tu fe!—contestó Jesús—. Que se cumpla lo que quieres.
Y desde ese mismo momento quedó sana su hija. (Mateo 15.22-28, par. Marcos 7.24-30)

[El presente autor cree que Jesús habló de manera provocativa intencionalmente, para sacar de la mujer su respuesta tan sabia y su fe en él. De esta manera pudo avergonzar a los judíos presentes, porque ella respondió a Jesús con gran fe, y ellos no.]

Sin embargo, hay pista en el ministerio de Jesús de la inminente inclusión de los gentiles. próximamente 
Después de su resurrección, Jesús ordenó a sus discípulos a hacer discípulos de todas las naciones, no sólo de Israel. + 

Tenemos otro material que cubre en mucho detalle la gran comisión de hacer discípulos de todas las naciones. Se puede leer aquí.

Las respuestas que Jesús deseaba de los oidores del evangelio

Los no creyentes deben prestar atención al evangelio (oír, escuchar) + 
  • El que tenga oídos, que oiga.» (Mateo 13.9, par. Marcos 4.9)
  • Cuando alguien oye la palabra acerca del reino y no la entiende, viene el maligno y arrebata lo que se sembró en su corazón. Ésta es la semilla sembrada junto al camino. El que recibió la semilla que cayó en terreno pedregoso es el que oye la palabra e inmediatamente la recibe con alegría; pero como no tiene raíz, dura poco tiempo. Cuando surgen problemas o persecución a causa de la palabra, en seguida se aparta de ella. El que recibió la semilla que cayó entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de esta vida y el engaño de las riquezas la ahogan, de modo que ésta no llega a dar fruto. Pero el que recibió la semilla que cayó en buen terreno es el que oye la palabra y la entiende. Éste sí produce una cosecha al treinta, al sesenta y hasta al ciento por uno. (Mateo 13.19-23)
  • Entonces los justos brillarán en el reino de su Padre como el sol. El que tenga oídos, que oiga. (Mateo 13.43)
  • Entonces apareció una nube que los envolvió, de la cual salió una voz que dijo: «Éste es mi Hijo amado. ¡Escúchenlo!» (Marcos 9.7)
  • Pero otra parte cayó en buen terreno; así que brotó y produjo una cosecha del ciento por uno.» Dicho esto, exclamó: «El que tenga oídos para oír, que oiga.» (Lucas 8.8)
  • Por lo tanto, pongan mucha atención. Al que tiene, se le dará más; al que no tiene, hasta lo que cree tener se le quitará.» (Lucas 8.18)
  • Pero él les contestó: —Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios y la ponen en práctica. (Lucas 8.21)
  • Entonces salió de la nube una voz que dijo: «Éste es mi Hijo, mi escogido; escúchenlo.» (Lucas 9.35)
  • »El que los escucha a ustedes, me escucha a mí; el que los rechaza a ustedes, me rechaza a mí; y el que me rechaza a mí, rechaza al que me envió.» }(Lucas 10.16)
  • —Dichosos más bien—contestó Jesús—los que oyen la palabra de Dios y la obedecen. (Lucas 11.28)
  • La reina del Sur se levantará en el día del juicio y condenará a esta gente; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí tienen ustedes a uno más grande que Salomón. (Lucas 11.31)
  • No sirve ni para la tierra ni para el abono; hay que tirarla fuera. »El que tenga oídos para oír, que oiga.» (Lucas 14.35)
  • Pero Abraham le contestó: “Ya tienen a Moisés y a los profetas; ¡que les hagan caso a ellos!” “No les harán caso, padre Abraham—replicó el rico—; en cambio, si se les presentara uno de entre los muertos, entonces sí se arrepentirían.” Abraham le dijo: “Si no les hacen caso a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán aunque alguien se levante de entre los muertos.” » (Lucas 16.29-31)
Los no creyentes deben arrepentirse. + 
  • Decía: «Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca.» (3.2)
  • Yo los bautizo a ustedes con agua para que se arrepientan. Pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y ni siquiera merezco llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. (3.11)
  • Produzcan frutos que demuestren arrepentimiento. (Mateo 3.8)
  • Desde entonces comenzó Jesús a predicar: «Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca.» (Mateo 4.17)
  • Los habitantes de Nínive se levantarán en el juicio contra esta generación y la condenarán; porque ellos se arrepintieron al escuchar la predicación de Jonás, y aquí tienen ustedes a uno más grande que Jonás. (Mateo 12.41)
  • ¿Cuál de los dos hizo lo que su padre quería? —El primero—contestaron ellos. Jesús les dijo: —Les aseguro que los recaudadores de impuestos y las prostitutas van delante de ustedes hacia el reino de Dios. Porque Juan fue enviado a ustedes a señalarles el camino de la justicia, y no le creyeron, pero los recaudadores de impuestos y las prostitutas sí le creyeron. E incluso después de ver esto, ustedes no se arrepintieron para creerle. (Mateo 21.31-32)
  • Así se presentó Juan, bautizando en el desierto y predicando el bautismo de arrepentimiento para el perdón de pecados. (Marcos 1.4)
  • Se ha cumplido el tiempo—decía—. El reino de Dios está cerca. ¡Arrepiéntanse y crean las buenas nuevas! (Marcos 1.15)
  • Los doce salieron y exhortaban a la gente a que se arrepintiera. (Marcos 6.12)
  • Hará que muchos israelitas se vuelvan al Señor su Dios. Él irá primero, delante del Señor, con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a los padres con los hijos y guiar a los desobedientes a la sabiduría de los justos. De este modo preparará un pueblo bien dispuesto para recibir al Señor. (Lucas 1.16-17)
  • Juan recorría toda la región del Jordán predicando el bautismo de arrepentimiento para el perdón de pecados. (Lucas 3.3)
  • Produzcan frutos que demuestren arrepentimiento. Y no se pongan a pensar: “Tenemos a Abraham por padre.” Porque les digo que aun de estas piedras Dios es capaz de darle hijos a Abraham. (Lucas 3.8)
  • —No son los sanos los que necesitan médico sino los enfermos—les contestó Jesús—. No he venido a llamar a justos sino a pecadores para que se arrepientan. (Lucas 5.31-32)
  • Pero cuando entren en un pueblo donde no los reciban, salgan a las plazas y digan: “Aun el polvo de este pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos en protesta contra ustedes. Pero tengan por seguro que ya está cerca el reino de Dios.” Les digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma que para ese pueblo. »¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Si se hubieran hecho en Tiro y en Sidón los milagros que se hicieron en medio de ustedes, ya hace tiempo que se habrían arrepentido con grandes lamentos. Pero en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón que para ustedes. Y tú, Capernaúm, ¿acaso serás levantada hasta el cielo? No, sino que descenderás hasta el abismo. (Lucas 10.10-15)
  • Los ninivitas se levantarán en el día del juicio y condenarán a esta generación; porque ellos se arrepintieron al escuchar la predicación de Jonás, y aquí tienen ustedes a uno más grande que Jonás. (Lucas 11.32)
  • ¡Les digo que no! De la misma manera, todos ustedes perecerán, a menos que se arrepientan...¡Les digo que no! De la misma manera, todos ustedes perecerán, a menos que se arrepientan.» (Lucas 13.3, 13.5)
  • Les digo que así es también en el cielo: habrá más alegría por un solo pecador que se arrepienta, que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse...Les digo que así mismo se alegra Dios con sus ángeles por un pecador que se arrepiente. (Lucas 15.7, 15.10)
  • Así que, ¡cuídense! »Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. 4 Aun si peca contra ti siete veces en un día, y siete veces regresa a decirte “Me arrepiento”, perdónalo. (Lucas 17.3-4)
  • Al oír esto, Jesús añadió: —Todavía te falta una cosa: vende todo lo que tienes y repártelo entre los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme. (Lucas 18.22)
  • y en su nombre se predicarán el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén. Ustedes son testigos de estas cosas. (Lucas 24.47-48)
Los no creyentes deben creer el evangelio próximamente 
Los no creyentes deben acercarse a Jesús y seguirlo próximamente 
  • Mateo 3-4
  • (Lucas 9.23)
  • (Lucas 9.59)
  • (Lucas 14.27)
  • (Lucas 18.22)
Los no creyentes deben entrar al reino mientras haya tiempo. + 
  • De hecho, le resulta más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios. (Mateo 19.24)
  • Y si tu ojo te hace pecar, sácatelo. Más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser arrojado con los dos ojos al infierno (Marcos 9.47)
  • Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño, de ninguna manera entrará en él. (Marcos 10.15)
  • Jesús miró alrededor y les comentó a sus discípulos: —¡Qué difícil es para los ricos entrar en el reino de Dios! Los discípulos se asombraron de sus palabras. —Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios!—repitió Jesús—. Le resulta más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios. (Marcos 10.23)
  • Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño, de ninguna manera entrará en él. (Lucas 18.17)
Los no creyentes deben obedecer, producir fruto próximamente 

Los resultados positivos de la actividad misionera en los Evangelios sinópticos

Hay pasajes que mencionan consecuencias positivas de la misión de la iglesia.

Cuando un pecador se arrepienta, hay celebración en el cielo + 
  • Les digo que así es también en el cielo: habrá más alegría por un solo pecador que se arrepienta, que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse. (Lucas 15.7)
  • Les digo que así mismo se alegra Dios con sus ángeles por un pecador que se arrepiente. (Lucas 15.10)
Con el avance de la misión la iglesia se establece y crece + 
  • Yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del reino de la muerte no prevalecerán contra ella. (Mateo 16.18)
  • Jesús continuó: «El reino de Dios se parece a quien esparce semilla en la tierra. Sin que éste sepa cómo, y ya sea que duerma o esté despierto, día y noche brota y crece la semilla. La tierra da fruto por sí sola; primero el tallo, luego la espiga, y después el grano lleno en la espiga. Tan pronto como el grano está maduro, se le mete la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha.» (Marcos 4.26-29)
  • También dijo: «¿Con qué vamos a comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola podemos usar para describirlo? Es como un grano de mostaza: cuando se siembra en la tierra, es la semilla más pequeña que hay, pero una vez sembrada crece hasta convertirse en la más grande de las hortalizas, y echa ramas tan grandes que las aves pueden anidar bajo su sombra.» (Marcos 4.30-32)
  • —¿A qué se parece el reino de Dios?—continuó Jesús—. ¿Con qué voy a compararlo? Se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su huerto. Creció hasta convertirse en un árbol, y las aves anidaron en sus ramas. Volvió a decir: —¿Con qué voy a comparar el reino de Dios? Es como la levadura que una mujer tomó y mezcló con una gran cantidad de harina, hasta que fermentó toda la masa. (Lucas 13.18-21)
La conversión resulta en la salvación de los convertidos próximamente 
La conversión resulta en el perdón de los pecados próximamente 

Hay pasajes que van más allá de los resultados inmediatos, y perciben resultados posivitos en el futuro.

Un resultado futuro será un banquete / fiesta internacional en el reino. + 
  • Les digo que muchos vendrán del oriente y del occidente, y participarán en el banquete con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos. (Mateo 8.11)
  • Habrá quienes lleguen del oriente y del occidente, del norte y del sur, para sentarse al banquete en el reino de Dios. (Lucas 13.29)
  • Al oír esto, uno de los que estaban sentados a la mesa con Jesús le dijo: —¡Dichoso el que coma en el banquete del reino de Dios! (Lucas 14.15)
Un resultado futuro de las misiones será la justicia a las naciones próximamente 
Un resultado futuro de las misiones será el fin de la era en que vivimos próximamente 

La Gran Comisión +

Los textos de la Gran comisión + 

El texto tradicional de la Gran Comisión es Mateo 28.18-20:

Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. (Mateo 28.19-20)

Las notas que siguen se enfocarán en la comisión como se encuentra en Mateo 28. Sin embargo, podemos notar otros textos donde Jesús exhorta/envía a sus discípulos a la evangelización del mundo:

  • Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. (Marcos 16.15)
  • y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. (Lucas 24.47)
  • Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. (Juan 20.21)
  • pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. (Hechos 1.8)

Las palabras de Mateo 28.16-20

La estructura de Mateo 28.16-20 + 

Juan Stott divide Mateo 28.16-20 en tres secciones para predicar:

  • El anuncio (28.18)
  • La orden (28.19-20a)
  • La promesa (28.20b)

Stott, J. W. R. 'The Great Commission', en Henry, C. F. H. (1967). One Race, One Gospel, One Task. World Wide Publishing. p. 44

La gramática de Mateo 28.19 + 

El verbo principal en griego es ‘hagan discípulos’ (μαθητεύσατε). Los otros verbos (‘vayan’, ‘bautizándolos’ y ‘enseñándoles’) son participios subordinados.

  • Los participios ‘bautizándolos’ y ‘enseñándoles’ explican qué cosas deben hacer ellos para hacer discípulos.
  • El participio ‘yendo’ es enfático, como para decir, ‘¡Ve, hazlo!’
El lenguaje universal de Mateo 28.16-20 + 

Debemos notar el lenguage universal en este pasaje:

  • Toda autoridad
  • A todas las naciones
  • Obedecer todo lo que les he mandado
  • Estaré con ustedes siempre
La palabra 'naciones' en Mateo 28.19 + 

Cuando leemos la frase 'todas las naciones', no debemos pensar en las naciones tal como son ahora. La palabra griega traducida 'naciones' es 'etne', y hay dos posibilidades para interpretarla:

  • Que se refiere a todos los grupos étnicos
  • Que se refiere de manera general a todos los paganos
El 'nombre' (singular) en Mateo 28 + 

Notamos que las naciones deben ser bautizados en el 'nombre' (singular) del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. No en los 'nombres' (plural) de ellos. Esto implica la unidad de estas tres personas que comparten el mismo nombre. Stott, J. W. R. 'The Great Commission', en Henry, C. F. H. (1967). One Race, One Gospel, One Task. World Wide Publishing. (47)

El tema de la autoridad en Mateo 28.16-20

Autoridad, Adán y Eva, y el diablo + 

La autoridad sobre la creación es la misma autoridad que Dios había dado a Adán y Eva en Génesis 1. Pero Adán y Eva habían entregado esa autoridad a Satanás cuando cayeron en el pecado en Génesis 3. Por esta razón los Evangelios llaman a Satanás el ‘príncipe de este mundo’ (Juan 12.31). Pero ahora con la exaltación de Jesucristo, Satanás ya no es la autoridad sobre la creación, sino Jesús. El reino malvado de Satanás ha sido vencido, y el reino de Dios se ha iniciado y está tomando su lugar.

  • que Dios ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a su derecha en las regiones celestiales, muy por encima de todo gobierno y autoridad, poder y dominio, y de cualquier otro nombre que se invoque, no sólo en este mundo sino también en el venidero. Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo, y lo dio como cabeza de todo a la iglesia. (Efesios 1.20-22)
  • Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. (Filipenses 2.9-11)
  • Desarmó a los poderes y a las potestades, y por medio de Cristo los humilló en público al exhibirlos en su desfile triunfal. (Colosenses 2.15)
Autoridad sobre toda la tierra + 

«Sólo por el hecho de que toda autoridad sobre la tierra pertenece a Cristo nos atrevemos ir a todas las naciones. Y sólo por el hecho de que toda autoridad sobre los cielos también es de él tenemos alguna esperanza de tener éxito.» Cita de Stott, J. W. R. 'The Great Commission', en Henry, C. F. H. (1967). One Race, One Gospel, One Task. World Wide Publishing. (46)

Autoridad en el culto y en el evangelismo + 

En Mateo 18.20 Jesús prometió su presencia con sus discípulos, en el contexto del culto. Aquí en 28.20 Jesús promete su presencia en su ministerio evangelístico. Cuando se reunen y cuando salen a proclamar. Stott se preocupa por los que quieren limitar su vida cristiana a los cultos, sin salir a evangelizar, porque no tienen la plenitud de la presencia de Cristo.

Stott, J. W. R. 'The Great Commission', en Henry, C. F. H. (1967). One Race, One Gospel, One Task. World Wide Publishing. (49)

Paralelos entre Mateo 28.16-20 y el resto de la Biblia

Mateo 28.16-20 y Génesis 1 + 

El lenguaje de Génesis 1 aparece a través de este pasaje:

  • Los cielos y la tierra en v 18 aparecen muchas veces en Génesis 1
  • La autoridad que Jesús fue dada es similar al dominio que Dios dio a Adán y Eva. Jesús es el nuevo Adán sobre una nueva creación
  • Podemos comparar la orden de hacer discípulos como la orden en Génesis 1 de multiplicarse y llenar la tierra. Donde Adán y Eva tenían que llenar al mundo con seres humanos, ahora los discípulos deben llenar al mundo con otros discípulos - con seres humanos nacidos de nuevo.
Mateo 28.16-20 y Daniel 7 + 

La autoridad que Jesús recibe sobre la creación es el cumplimiento de Daniel 7.14. En la visión profética de ese pasaje, el Hijo del hombre se acerca al trono del Anciano de días para recibir autoridad sobre toda la creación:

  • Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido. (7.14, RV60)

En Mateo 28.19 vemos que Jesús delega a sus discípulos la autoridad que recibió , y por extensión, la delega a la iglesia de hoy también. Esta delegación de autoridad es un cumplimiento de Daniel 7.18, donde el profeta dice que el pueblo de Dios recibe la misma autoridad que el Hijo del hombre recibió:

  • pero los santos del Altísimo recibirán el reino, y será suyo para siempre, ¡para siempre jamás! (7.18, NVI)
Mateo 28.16-20 y el Padrenuestro + 

La Gran Comisión contiene paralelos a las primeras tres peticiones del Padrenuestro:

El PadrenuestroLa Gran Comisión
Santificado sea tu nombre...Bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
Venga tu reino...Toda potestad me es dada
Hágase tu voluntad...Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado
...como en el cielo, así también en la tierraToda potestad me es dada en el cielo y en la tierra
El principio al inicio y el fin al final en Mateo + 

Es interesante notar que el Evangelio de Mateo concluye con una referencia del fin de los siglos, porque este Evangelio se inicia con una referencia sútil al principio. En griego las primeras dos palabras son Βίβλος γενέσεως, literalmente traducidas ‘El libro acerca del génesis’ o ‘El libro acerca del inicio’. Es mejor traducir la palabra γενέσεως como ‘genealogía’ en Mateo 1.1. Sin embargo, hay una conexión verbal entre γενέσεως en este versículo y el nombre del libro de Génesis, y en particular con la frase ‘en el principio’ en Génesis 1.1. Así que el Evangelio de Mateo empieza con el principio y concluye con el fin.

Los Gentiles al inicio de Mateo y al fin + 

El Evangelio de Mateo relata la adoración de los Gentiles al inicio (la visita de los sabios del Oriente en capítulo 2), y concluye con la orden de proclamar a los Gentiles (la Gran Comisión en capítulo 28).

Lo prohibido llega a ser lo mandado en Mateo + 

Jesús había limitado el alcance de su ministerio a los pueblos de Israel en Mateo 10.5-6:

  • Jesús envió a estos doce con las siguientes instrucciones: «No vayan entre los gentiles ni entren en ningún pueblo de los samaritanos. Vayan más bien a las ovejas descarriadas del pueblo de Israel. (Mateo 10.5-6, NVI)

Pero on la Gran Comisión en Mateo 28, Jesús quita esta limitación y ahora exhorta a sus discípulos a expandir su ministerio más allá de Israel, a todos los gentiles.

Obedecer todas las palabras en Mateo + 

Compara Mateo 4.4 con Mateo 28.20:

  • Jesús le respondió: —Escrito está: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” (Mateo 4.4)
  • enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. (Mateo 28.20)
Montañas en Mateo + 

Según Mateo 28.16, Jesús dio esta comisión sobre una montaña. Notamos que en el Evangelio de Mateo varias cosas suceden en montañas.

  • Una de las tentaciones
  • El sermón del monte
  • La alimentación de los 4.000
  • La transfiguración
  • La Gran Comisión
El tema de la presencia divina en Mateo + 

La promesa de Jesús de estar con sus discípulos es similar a varias promesas en el Antiguo Testamento:

  • Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. (Josué 1.9)
  • Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. (Isaías 43.2)

David Bosch observa que estas promesas de la presencia de Dios aparecen muchas veces en contextos de persecución y peligro. Son promesas acerca de la protección de Dios. Esto implica que Jesús está enviando a sus discípulos a una misión peligrosa. Jesús ya había dicho esto en Mateo 10.16-18:

  • Los envío como ovejas en medio de lobos. Por tanto, sean astutos como serpientes y sencillos como palomas. Tengan cuidado con la gente; los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. Por mi causa los llevarán ante gobernadores y reyes para dar testimonio a ellos y a los gentiles.

El tema de la presencia de Dios aparece también en otros momentos en el Evangelio de Mateo.

Lucas 24.44-49 + 

«Si sólo tuviéramos el Evangelio de Lucas, es posible que tendríamos la impresión de que Lucas pensaba que la ascensión siguió casi inmediatamente después de la resurrección. Pero ya que en Hechos 1.3 Lucas nos dice que hubo cuarenta días entre los dos eventos, debemos concluir que Lucas intencionalmente nos da al final de su Evangelio únicamente un resumen breve de la enseñanza del Señor Resucitado acerca de la misión mundial de la Iglesia.» Stott, J. W. R. 'The Great Commission', en Henry, C. F. H. (1967). One Race, One Gospel, One Task. World Wide Publishing. (50)

Juan Stott hace un contraste entre este pasaje y las ideas contemporáneas que lo contradicen:

  • La tarea que la gran comisión en Lucas enfatiza es la de la proclamación. La tarea principal de la iglesia es la predicación, no la reforma de la sociedad, que es algo secundario.
  • La proclamación es acerca del perdón de los pecados, en contraste con los que dicen que el hombre moderno no quiere escuchar de conceptos 'anticuados' como el pecado.
  • La base del perdón es el nombre de Cristo. No hay otra base.
  • El perdón requiere el arrepentimiento. No se puede separar las ideas de aceptar a Cristo como Salvador y aceptar a Cristo como Señor. El pecador que se aferra a sus pecados no es perdonado, sino el pecador que se arrepiente de ellos.
  • El mensaje es de predicar a todas las naciones, y no lo hemos hecho. Hemos desobedecido a nuestro Señor, y necesitamos seguir la obra de evangelizar a todo el mundo.
  • El mensaje se predica en el poder del Espíritu Santo. Necesitamos reconocer que aunque necesitamos ser fieles en predicar, al final él hace la obra a través de nosotros. Stott, J. W. R. 'The Great Commission', en Henry, C. F. H. (1967). One Race, One Gospel, One Task. World Wide Publishing.
Juan 20.19-23 + 

La frase '¡La paz sea con ustedes!' se repite en 20.19, 20.21, y en el siguiente pasaje, en 20.26.

Juan Stott dice que hay dos aspectos de la paz que Jesús dio a sus discípulos cuando les mostró sus heridas:

  • Es la paz que su muerte da a sus conciencas porque perdona sus pecados.
  • Es la paz que su resurrección da a sus mentes porque ya no tenían que dudar que resucitó.
  • Stott dice que es imposible predicar la paz de Cristo a otras personas si uno no tiene esa misma paz dentro de uno.
    Stott, J. W. R. 'The Great Commission', en Henry, C. F. H. (1967). One Race, One Gospel, One Task. World Wide Publishing. (38-39)

Notamos que las tres personas de la Trinidad se mencionan en este pasaje.

Stott dice que Jesús no les dio su Espíritu Santo en esta ocasión. Fue un acto simbólico anticipando lo que pasaría en el día de Pentecostés.
Stott, J. W. R. 'The Great Commission', en Henry, C. F. H. (1967). One Race, One Gospel, One Task. World Wide Publishing. (41)

Stott explica que en su contexto histórico y bíblico, Juan 20.23 no da apoyo a la práctica católica romana de la confesión y la absolución:

  • Ni el libro de Hechos ni las epístolas nos dan ejemplos de los apóstoles exigiendo un rito de confesión. Tampoco demuestran a los apóstoles pronunciando la absolución de los pecados de las personas. Lo que hacen los apóstoles en estos libros bíblicos es predicar. Su predicación promete perdón a los creyentes, y advierte acerca del juicio de los inconversos.
  • La versión de este pasaje en Lucas enfatiza que la función de los apóstoles acerca del perdón es la predicación: 'se predicarán el arrepentimiento y el perdón de pecados'.
  • Acerca de Juan 20, entonces, Juan Stott concluye el asunto con estas palabras: 'En una manera dramática, les estaba diciendo simplemente que deben proclamar, con autoridad, las circunstancias bajo las cuales Dios remite los pecados y los retiene.'
    Stott, J. W. R. 'The Great Commission', en Henry, C. F. H. (1967). One Race, One Gospel, One Task. World Wide Publishing. (42-43)

Aplicaciones de Mateo 28.16-20

El impacto histórico de Mateo 28.16-20 + 
  • La exhortación que encontramos en Mateo 28.18-20 ha jugado un papel importante en la historia de la misión de la iglesia. Por esto tiene su propio nombre, ‘la gran comisión.’
  • Los reformadores Martín Lutero y Juan Calvino enseñaban que esta comisión sólo fue dada a los primeros doce discípulos. Pero dos siglos después, el famoso misionero Guillermo Carey (1761-1834) respondió que si esto fuera cierto, entonces tampoco debemos bautizar o creer que Jesús estará con nosotros hasta el fin, porque estas cosas también son parte del pasaje.
  • Hoy en día la gran comisión es considerada una importante base bíblica para las misiones.
El bautismo como acto público + 

Stott enfatiza que el bautismo es un reconocimiento público y confesión pública de ser discípulos de Jesucristo. Uno puede hacerse discípulo en secreto, pero debe ser bautizado públicamente. Stott, J. W. R. 'The Great Commission', en Henry, C. F. H. (1967). One Race, One Gospel, One Task. World Wide Publishing. (47)

n contra de la obediencia selectiva + 
A favor del evangelismo asertivo + 

Stott dice que la gran comisión se puede contrastar con el evangelismo empobrecido de muchos hoy en día. Algunos sólo buscan conversiones. Cristo busca conversiones, incorporación a la iglesia, y obediencia a su voluntad. Stott, J. W. R. 'The Great Commission', en Henry, C. F. H. (1967). One Race, One Gospel, One Task. World Wide Publishing. (48)

Las misiones en Juan +

La misión de los discípulos + 

El Evangelio de Juan se refiere directamente a la misión de los discípulos de Jesús varias veces.

  • "¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega. Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega. Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores." (4.35-38)
  • "De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió." (13.20)
  • "Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo." (17.18)
  • "Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos." (20.21-23)
El tema de los testimonios (Juan) + 

El Evangelio de Juan dedica mucho espacio al tema de los testimonios acerca de Jesús.

  • Jesús testifica acerca de si mismo y acerca de la verdad a través del Evangelio(18.37)
  • Juan el bautista testifica (1.7, 5.31-35)
  • Los milagros que Jesús hace (5.36, 10.25, 10.38, 14.11). También podemos notar que en este Evangelio, los milagros se llaman “señales” para que otros crean
  • El Padre testifica (5.37-38, 8.18)
  • Las Escrituras dan testimonio (5.39)
  • Moisés testifica (5.46)
  • La unidad y amor de los discípulos es un testimonio al mundo de la victoria de Jesús (13.35, 17.20-23)
  • El Espíritu Santo testificará a los discípulos (14.26)
  • El apostol Juan mismo testifica que es la verdad, para que el mundo crea (19.35, 20.31)
La salvación es para el mundo (Juan) + 

Varias veces el Evangelios de Juan se refiere a la salvación para el mundo (no solo para Israel)

  • Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. (3.16-17)
  • ...sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo. (4.42)
  • Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. (6.33)
  • Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. (6.51)
  • Mas para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos, vamos de aquí. (14.31)
Otras ovejas aparte de Israel + 

Según Juan 10.16, hay otras ovejas que Jesús tiene que colectar. No son del redil de Israel – es decir, son los Gentiles. Esta idea también se menciona en 11.51-52.

  • "También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor." (10.16)
  • “Jesús había de morir por la nación; y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos." (11.51-52)
Juan 12.32 + 

En Juan 12.32, Jesús habla del poder atractivo de su muerte:

“Y yo, cuando sea levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.” (el contexto de este dicho es la llegada de algunos griegos que querían ver a Jesús, v. 20).

Invitaciones evangelísticas en Juan + 

El Evangelio de Juan es practicamente un manual para evangelistas, porque está lleno de ejemplos de cosas que se pueden decir en el evangelismo. Capítulos 1 al 12 tienen un alto índice de invitaciones evangelísticas.

  • “Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” (1.12)
  • “así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” (3.14-18)
  • “Cualquiera que beba de esta agua volverá a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.” (4.13-14)
  • “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida.” (5.24)
  • “Yo soy el pan de vida. El que a mí viene nunca tendrá hambre, y el que en mí cree no tendrá sed jamás.” (6.35)
  • “De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí tiene vida eterna.” (6.47)
  • “Este es el pan que desciende del cielo para que no muera quien coma de él. Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguien come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.” (6.50-51)
  • “El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final, porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Así como me envió el Padre viviente y yo vivo por el Padre, también el que me come vivirá por mí. Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres, que comieron el maná y murieron; el que come este pan vivirá eternamente.” (6.54-58)
  • “Si alguien tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva.” (7.37-38)
  • “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” (8.12)
  • “Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.” (8.31-32)
  • “si el Hijo os liberta, seréis verdaderamente libres.” (8.36)
  • “De cierto, de cierto os digo que el que guarda mi palabra nunca verá muerte.” (8.51)
  • “Yo soy la puerta: el que por mí entre será salvo; entrará y saldrá, y hallará pastos.” (10.9)
  • “Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz.” (12.36)
  • “Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.” (12.46)
  • Podemos añadir 20.29: “Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron y creyeron.”
Exhortaciones y advertencias evangelísticas en Juan + 

Juan 1 al 12 también contiene varias exhortaciones y advertencias evangelísticas.

  • “Enderezad el camino del Señor” (1.23)
  • “Os es necesario nacer de nuevo” (3.7)
  • “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que se niega a creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.” (3.36)
  • “Esta es la obra de Dios, que creáis en aquel que él ha enviado.” (6.29)
  • “Si no coméis la carne del Hijo del hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.” (6.53)
  • “...si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.” (8.24)

Las misiones en Hechos +

El libro de Hechos está saturado del tema de las misiones.

  • La estructura del libro gira alrededor del avance geográfico del evangelio (1.8)
  • El avance del evangelio en Judea y Samaria es el enfoque de los primeros capítulos del libro
  • Los viajes misioneros de Pablo y la plantación de iglesias en el imperio romano son el enfoque en el resto del libro.
  • El libro contiene varios ejemplos de sermones evangelísticos
  • El tema de la predicación en Hechos
  • El tema de la inclusion y salvación de los gentiles en Hechos
  • Varios relatos de conversiones en Hechos
  • Ejemplos de la oración por las misiones en Hechos

Elementos con más información:

Frases para describir la Palabra en Hechos + 
  • Palabra de exhortación (13.15)
  • Palabra de salvación (13.26)
  • Palabra del evangelio (15.7)
  • Palabra del Señor (13.44, 13.48-49, 16.32, 19.10, 19.20)
  • Palabra de Dios (13.46, 17.13, 18.11)
Verbos activos acerca de la Palabra de Dios en Hechos + 
  • Hablar la palabra (4.29, 4.31, 11.19, 13.46, 14.25, 16.6, 16.32)
  • Evangelizar la palabra (8.4, 15.35)
  • Aceptar o recibir la palabra (8.14, 11.1, 17.11)
  • Testificar la palabra (8.25)
  • Escuchar la palabra (10.44, 13.7, 13.44, 19.10)
  • Proclamar la palabra (13.5, 15.36, 17.13)
  • Honrar la palabra (13.48)
  • Enseñar la palabra (15.35, 18.11)
  • Extender la palabra (20.7)
  • Discutir de las Escrituras, explicando y persuadiendo (17.2-3)
  • Escudriñar las Escrituras (17.11)
  • Probar de las Escrituras (18.28)
  • Discutir / debatir las Escrituras (17.2, 17.17, 18.4, 18.19, 19.8, 19.9, 20.7, 20.9, 24.12, 24.25)
Testigos, testificar, testimonio en Hechos + 
  • Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra. (1.8)
  • Por tanto, es preciso que se una a nosotros un testigo de la resurrección, uno de los que nos acompañaban todo el tiempo que el Señor Jesús vivió entre nosotros, desde que Juan bautizaba hasta el día en que Jesús fue llevado de entre nosotros. (1.21-22)
  • Mataron al autor de la vida, pero Dios lo levantó de entre los muertos, y de eso nosotros somos testigos. (3.15)
  • 33 Los apóstoles, a su vez, con gran poder seguían dando testimonio de la resurrección del Señor Jesús. La gracia de Dios se derramaba abundantemente sobre todos ellos (4.33)
  • Nosotros somos testigos de estos acontecimientos, y también lo es el Espíritu Santo que Dios ha dado a quienes le obedecen. (5.32)
  • Después de testificar y proclamar la palabra del Señor, Pedro y Juan se pusieron en camino de vuelta a Jerusalén, y de paso predicaron el evangelio en muchas poblaciones de los samaritanos. (8.25)
  • Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en la tierra de los judíos y en Jerusalén. Lo mataron, colgándolo de un madero, pero Dios lo resucitó al tercer día y dispuso que se apareciera, no a todo el pueblo, sino a nosotros, testigos previamente escogidos por Dios, que comimos y bebimos con él después de su resurrección. (10.39-41)
  • Él nos mandó a predicar al pueblo y a dar solemne testimonio de que ha sido nombrado por Dios como juez de vivos y muertos. De él dan testimonio todos los profetas, que todo el que cree en él recibe, por medio de su nombre, el perdón de los pecados. (10.42-43)
  • Cuando Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, Pablo se dedicó exclusivamente a la predicación, testificándoles a los judíos que Jesús era el Mesías. (18.5)
  • Sin embargo, considero que mi vida carece de valor para mí mismo, con tal de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señor Jesús, que es el de dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios. (20.24)
  • Tú le serás testigo ante toda persona de lo que has visto y oído. (22.15)
  • y vi al Señor que me hablaba: “¡Date prisa! Sal inmediatamente de Jerusalén, porque no aceptarán tu testimonio acerca de mí.” (22.18)
  • A la noche siguiente el Señor se apareció a Pablo, y le dijo: «¡Ánimo! Así como has dado testimonio de mí en Jerusalén, es necesario que lo des también en Roma.» (23.11)
  • Señalaron un día para reunirse con Pablo, y acudieron en mayor número a la casa donde estaba alojado. Desde la mañana hasta la tarde estuvo explicándoles y testificándoles acerca del reino de Dios y tratando de convencerlos respecto a Jesús, partiendo de la ley de Moisés y de los profetas. (28.23)
Invitaciones y exhortaciones evangelísticas en Hechos + 
  • —Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados—les contestó Pedro—, y recibirán el don del Espíritu Santo. En efecto, la promesa es para ustedes, para sus hijos y para todos los extranjeros, es decir, para todos aquellos a quienes el Señor nuestro Dios quiera llamar. (2.38-39)
  • —¡Sálvense de esta generación perversa! (2.40)
  • 19 Por tanto, para que sean borrados sus pecados, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, a fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor, enviándoles el Mesías que ya había sido preparado para ustedes, el cual es Jesús. (3.19-20)
  • Tengan cuidado, no sea que les suceda lo que han dicho los profetas (13.40)
  • Las buenas nuevas que les anunciamos es que dejen estas cosas sin valor y se vuelvan al Dios viviente, que hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. (14.15)
  • Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos (16.31)
La necesidad de escuchar en Hechos + 
  • Moisés dijo: “El Señor su Dios hará surgir para ustedes, de entre sus propios hermanos, a un profeta como yo; presten atención a todo lo que les diga. Porque quien no le haga caso será eliminado del pueblo.” (3.22-23)
  • »Por tanto, quiero que sepan que esta salvación de Dios se ha enviado a los gentiles, y ellos sí escucharán.» (28.28)
Los resúmenes del avance de la palabra de Dios a través de Hechos + 

El libro de Hechos contiene varios resúmenes del progreso de la iglesia. Estos resúmenes vienen después de un problema que la iglesia enfrenta, y demuestran que el Espíritu de Dios triunfa sobre todo obstáculo:

Vv.Texto (RV95)Problema que precede el resúmen
6.7La palabra del Señor crecía y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.La disensión interna sobre la distribución de alimentos
9.31Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo.La persecución
12.24Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba.La persecución
16.5Así que las iglesias eran animadas en la fe y aumentaban en número cada día.El desacuerdo y la separación de Pablo y Bernabé
19.20Así crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor.Resistencia de los exorcistas ambulantes en Éfeso
28.30-31Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada, y recibía a todos los que a él venían. Predicaba el reino de Dios y enseñaba acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento.La encarcelación de Pablo en Roma
El envío de misioneros en Hechos + 
  • Mientras ayunaban y participaban en el culto al Señor, el Espíritu Santo dijo: «Apártenme ahora a Bernabé y a Saulo para el trabajo al que los he llamado.» Así que después de ayunar, orar e imponerles las manos, los despidieron. (13.2-3, por la iglesia)
  • Te libraré de tu propio pueblo y de los gentiles. Te envío a éstos para que les abras los ojos y se conviertan de las tinieblas a la luz, y del poder de Satanás a Dios, a fin de que, por la fe en mí, reciban el perdón de los pecados y la herencia entre los santificados.” (26.17-18, por Dios)
Dios obra fuera de la tierra prometida en el discurso de Esteban en Hechos 7 + 
7.2-8AbrahamDios llamó a Abraham cuando estuvo en Mesopotamia; Abraham no recibió la tierra en su vida
7.9-16JoséDios estuvo con José en Egipto; José y sus hijos murieron en Egipto
7.17-43MoisésLa tierra santa donde Dios llamó a Moisés estuvo fuera de la tierra prometida; Dios hizo muchos milagros en Egipto, el Mar Rojo, y el desierto
7.44-50Tabernáculo / TemploDios dio el patrón del tabernáculo a Israel en el desierto; Dios le dijo (a Salomón) que ninguna casa le podría retener porque todo el universo le pertenece

Significado para el primer siglo

  • Dios no está atado al templo, sino que está activo en lugares lejanos, y es dueño de todo el universo. Los Cristianos no necesitaban el templo para su bienestar espiritual.
  • El pueblo de Israel frecuentemente había sido un pueblo peregrino, no siempre ligado a la tierra prometida. La iglesia iba a entrar en una época de movilidad.
  • La preocupación que los acusadores de Esteban tienen para el templo ignora la historia de Israel y limita a Dios a un lugar

Adaptado de Bruce, F. F., New International Commentary on the New Testament: Acts. (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1970)

Las misiones en las cartas de Pablo (tema por tema) +

En las cartas de Pablo, vemos que la ira de Dios está sobre la humanidad. Por esta razón la humanidad necesita arrepentirse y creer el evangelio (el mensaje que Dios envió a la humanidad), para ser reconciliada con él. Dios desea la salvación de la humanidad.

El arrepentimiento en Pablo + 
  • ¿No ves que desprecias las riquezas de la bondad de Dios, de su tolerancia y de su paciencia, al no reconocer que su bondad quiere llevarte al arrepentimiento? Pero por tu obstinación y por tu corazón empedernido sigues acumulando castigo contra ti mismo para el día de la ira, cuando Dios revelará su justo juicio. (Romanos 2.4-5)
  • Sin embargo, ahora me alegro, no porque se hayan entristecido sino porque su tristeza los llevó al arrepentimiento. Ustedes se entristecieron tal como Dios lo quiere, de modo que nosotros de ninguna manera los hemos perjudicado. La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, de la cual no hay que arrepentirse, mientras que la tristeza del mundo produce la muerte. (2 Corintios 7.9-10)
  • Así, humildemente, debe corregir a los adversarios, con la esperanza de que Dios les conceda el arrepentimiento para conocer la verdad, 26 de modo que se despierten y escapen de la trampa en que el diablo los tiene cautivos, sumisos a su voluntad. (2 Timoteo 2.25-26)
El evangelio en Pablo + 

El evangelio en Romanos + 
  • Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, apartado para anunciar el evangelio de Dios, que por medio de sus profetas ya había prometido en las sagradas Escrituras. (1.1-2)
  • Dios, a quien sirvo de corazón predicando el evangelio de su Hijo, me es testigo de que los recuerdo a ustedes sin cesar. (1.9)
  • De allí mi gran anhelo de predicarles el evangelio también a ustedes que están en Roma. (1.15)
  • A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos primeramente, pero también de los gentiles. De hecho, en el evangelio se revela la justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin, tal como está escrito: «El justo vivirá por la fe.» (1.16-17)
  • Así sucederá el día en que, por medio de Jesucristo, Dios juzgará los secretos de toda persona, como lo declara mi evangelio. (2.16)
  • ¿Y quién predicará sin ser enviado? Así está escrito: «¡Qué hermoso es recibir al mensajero que trae buenas nuevas!» (10.15)
  • Sin embargo, no todos los israelitas aceptaron las buenas nuevas. Isaías dice: «Señor, ¿quién ha creído a nuestro mensaje?» (10.16)
  • Con respecto al evangelio, los israelitas son enemigos de Dios para bien de ustedes; pero si tomamos en cuenta la elección, son amados de Dios por causa de los patriarcas (11.28)
  • para ser ministro de Cristo Jesús a los gentiles. Yo tengo el deber sacerdotal de proclamar el evangelio de Dios, a fin de que los gentiles lleguen a ser una ofrenda aceptable a Dios, santificada por el Espíritu Santo. (15.16)
  • mediante poderosas señales y milagros, por el poder del Espíritu de Dios. Así que, habiendo comenzado en Jerusalén, he completado la proclamación del evangelio de Cristo por todas partes, hasta la región de Iliria. (15.19)
  • En efecto, mi propósito ha sido predicar el evangelio donde Cristo no sea conocido, para no edificar sobre fundamento ajeno. (15.20)
  • ¡Al que puede fortalecerlos a ustedes conforme a mi evangelio y a la predicación acerca de Jesucristo... (16.26)
El evangelio en 1 Corintios + 
  • Pues Cristo no me envió a bautizar sino a predicar el evangelio, y eso sin discursos de sabiduría humana, para que la cruz de Cristo no perdiera su eficacia. (1.17)
  • De hecho, aunque tuvieran ustedes miles de tutores en Cristo, padres sí que no tienen muchos, porque mediante el evangelio yo fui el padre que los engendró en Cristo Jesús. (4.15)
  • Así también el Señor ha ordenado que quienes predican el evangelio vivan de este ministerio. (9.14)
  • Sin embargo, cuando predico el evangelio, no tengo de qué enorgullecerme, ya que estoy bajo la obligación de hacerlo. ¡Ay de mí si no predico el evangelio! (9.16)
  • ¿Cuál es, entonces, mi recompensa? Pues que al predicar el evangelio pueda presentarlo gratuitamente, sin hacer valer mi derecho. (9.18)
  • Todo esto lo hago por causa del evangelio, para participar de sus frutos. (9.23)
  • Ahora, hermanos, quiero recordarles el evangelio que les prediqué, el mismo que recibieron y en el cual se mantienen firmes. (15.1)
  • Mediante este evangelio son salvos, si se aferran a la palabra que les prediqué. De otro modo, habrán creído en vano. (15.2)
El evangelio en 2 Corintios + 
  • Ahora bien, cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, descubrí que el Señor me había abierto las puertas. (2.12)
  • Aun así, me sentí intranquilo por no haber encontrado allí a mi hermano Tito, por lo cual me despedí de ellos y me fui a Macedonia. (2.13)
  • El dios de este mundo ha cegado la mente de estos incrédulos, para que no vean la luz del glorioso evangelio de Cristo, el cual es la imagen de Dios. (4.4)
  • Junto con él les enviamos al hermano que se ha ganado el reconocimiento de todas las iglesias por los servicios prestados al evangelio. (8.18)
  • En efecto, al recibir esta demostración de servicio, ellos alabarán a Dios por la obediencia con que ustedes acompañan la confesión del evangelio de Cristo, y por su generosa solidaridad con ellos y con todos. (9.13)
  • Si no hubiéramos estado antes entre ustedes, se podría alegar que estamos rebasando estos límites, cuando lo cierto es que fuimos los primeros en llevarles el evangelio de Cristo. (10.14)
  • para poder predicar el evangelio más allá de sus regiones, sin tener que jactarnos del trabajo ya hecho por otros. (10.16)
  • Si alguien llega a ustedes predicando a un Jesús diferente del que les hemos predicado nosotros, o si reciben un espíritu o un evangelio diferentes de los que ya recibieron, a ése lo aguantan con facilidad. (11.4)
  • ¿Es que cometí un pecado al humillarme yo para enaltecerlos a ustedes, predicándoles el evangelio de Dios gratuitamente? (11.7)
El evangelio en Gálatas + 
  • Me asombra que tan pronto estén dejando ustedes a quien los llamó por la gracia de Cristo, para pasarse a otro evangelio. (1.6)
  • No es que haya otro evangelio, sino que ciertos individuos están sembrando confusión entre ustedes y quieren tergiversar el evangelio de Cristo. (1.7)
  • Pero aun si alguno de nosotros o un ángel del cielo les predicara un evangelio distinto del que les hemos predicado, ¡que caiga bajo maldición! (1.8)
  • Como ya lo hemos dicho, ahora lo repito: si alguien les anda predicando un evangelio distinto del que recibieron, ¡que caiga bajo maldición! (1.9)
  • Quiero que sepan, hermanos, que el evangelio que yo predico no es invención humana. (1.11)
  • Fui en obediencia a una revelación, y me reuní en privado con los que eran reconocidos como dirigentes, y les expliqué el evangelio que predico entre los gentiles, para que todo mi esfuerzo no fuera en vano. (2.2)
  • Ni por un momento accedimos a someternos a ellos, pues queríamos que se preservara entre ustedes la integridad del evangelio. (2.5)
  • Al contrario, reconocieron que a mí se me había encomendado predicar el evangelio a los gentiles, de la misma manera que se le había encomendado a Pedro predicarlo a los judíos. (2.7)
  • Cuando vi que no actuaban rectamente, como corresponde a la integridad del evangelio, le dije a Pedro delante de todos: «Si tú, que eres judío, vives como si no lo fueras, ¿por qué obligas a los gentiles a practicar el judaísmo? (2.14)
  • En efecto, la Escritura, habiendo previsto que Dios justificaría por la fe a las naciones, anunció de antemano el evangelio a Abraham: «Por medio de ti serán bendecidas todas las naciones.» (3.8)
  • Como bien saben, la primera vez que les prediqué el evangelio fue debido a una enfermedad (4.13)
El evangelio en Efesios + 
  • En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el evangelio que les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido. (1.13)
  • es decir, que los gentiles son, junto con Israel, beneficiarios de la misma herencia, miembros de un mismo cuerpo y participantes igualmente de la promesa en Cristo Jesús mediante el evangelio. (3.6)
  • De este evangelio llegué a ser servidor. Éste fue el regalo que Dios me dio por su gracia, conforme a su poder eficaz. (3.7)
  • y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. (6.15)
  • Oren también por mí para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar a conocer con valor el misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cadenas. (6.19-20a)
El evangelio en Filipenses + 
  • porque han participado en el evangelio desde el primer día hasta ahora. (1.5)
  • Es justo que yo piense así de todos ustedes porque los llevo en el corazón; pues, ya sea que me encuentre preso o defendiendo y confirmando el evangelio, todos ustedes participan conmigo de la gracia que Dios me ha dado. (1.7)
  • Hermanos, quiero que sepan que, en realidad, lo que me ha pasado ha contribuido al avance del evangelio. (1.12)
  • Gracias a mis cadenas, ahora más que nunca la mayoría de los hermanos, confiados en el Señor, se han atrevido a anunciar sin temor la palabra de Dios. (1.14)
  • Estos últimos lo hacen por amor, pues saben que he sido puesto para la defensa del evangelio. (1.16)
  • Pase lo que pase, compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo. De este modo, ya sea que vaya a verlos o que, estando ausente, sólo tenga noticias de ustedes, sabré que siguen firmes en un mismo propósito, luchando unánimes por la fe del evangelio (1.27)
  • Pero ustedes conocen bien la entereza de carácter de Timoteo, que ha servido conmigo en la obra del evangelio, como un hijo junto a su padre. (2.22)
  • Y a ti, mi fiel compañero, te pido que ayudes a estas mujeres que han luchado a mi lado en la obra del evangelio, junto con Clemente y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida. (4.3)
  • Y ustedes mismos, filipenses, saben que en el principio de la obra del evangelio, cuando salí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en mis ingresos y gastos, excepto ustedes. (4.15)
El evangelio en Colosenses + 
  • a causa de la esperanza reservada para ustedes en el cielo. De esta esperanza ya han sabido por la palabra de verdad, que es el evangelio que ha llegado hasta ustedes. Este evangelio está dando fruto y creciendo en todo el mundo, como también ha sucedido entre ustedes desde el día en que supieron de la gracia de Dios y la comprendieron plenamente. (1.5-6)
  • con tal de que se mantengan firmes en la fe, bien cimentados y estables, sin abandonar la esperanza que ofrece el evangelio. Éste es el evangelio que ustedes oyeron y que ha sido proclamado en toda la creación debajo del cielo, y del que yo, Pablo, he llegado a ser servidor. (1.23)
El evangelio en 1 Tesalonicenses + 
  • porque nuestro evangelio les llegó no sólo con palabras sino también con poder, es decir, con el Espíritu Santo y con profunda convicción. Como bien saben, estuvimos entre ustedes buscando su bien. (1.5)
  • Y saben también que, a pesar de las aflicciones e insultos que antes sufrimos en Filipos, cobramos confianza en nuestro Dios y nos atrevimos a comunicarles el evangelio en medio de una gran lucha. (2.2)
  • Al contrario, hablamos como hombres a quienes Dios aprobó y les confió el evangelio: no tratamos de agradar a la gente sino a Dios, que examina nuestro corazón. (2.4)
  • así nosotros, por el cariño que les tenemos, nos deleitamos en compartir con ustedes no sólo el evangelio de Dios sino también nuestra vida. ¡Tanto llegamos a quererlos! (2.8)
  • Recordarán, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas para proclamarles el evangelio de Dios, y cómo trabajamos día y noche para no serles una carga. (2.9)
  • Así que les enviamos a Timoteo, hermano nuestro y colaborador de Dios en el evangelio de Cristo, con el fin de afianzarlos y animarlos en la fe (3.2)
El evangelio en 2 Tesalonicenses + 
  • para castigar a los que no reconocen a Dios ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesús. (1.8)
  • Para esto Dios los llamó por nuestro evangelio, a fin de que tengan parte en la gloria de nuestro Señor Jesucristo. (2.14)
El evangelio en 1 Timoteo + 
  • enseñada por el glorioso evangelio que el Dios bendito me ha confiado. (1.11)
El evangelio en 2 Timoteo + 
  • Así que no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que por su causa soy prisionero. Al contrario, tú también, con el poder de Dios, debes soportar sufrimientos por el evangelio. (1.8)
  • y ahora lo ha revelado con la venida de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien destruyó la muerte y sacó a la luz la vida incorruptible mediante el evangelio. (1.10)
  • De este evangelio he sido yo designado heraldo, apóstol y maestro. (1.11)
  • No dejes de recordar a Jesucristo, descendiente de David, levantado de entre los muertos. Este es mi evangelio, por el que sufro al extremo de llevar cadenas como un criminal. (2.8)
El evangelio en Tito + 

Tito no usa la palabra 'evangelio', pero el concepto se expresa en términos como 'la verdad', 'las enseñanzas' y 'la sana doctrina'.

El evangelio en Filemón + 
  • Yo hubiera querido retenerlo para que me sirviera en tu lugar mientras estoy preso por causa del evangelio. (13)

Se podría añadir sinónimos como mensaje, verdad, enseñanza.

La predicación, proclamación en Pablo + 

Es importante reconocer que cuando Pablo habla de la predicación, no se refiere a lo que nosotros imaginamos: 'predicar desde un púlpito en un culto dentro de un templo cristiano.' Para Pablo la predicación era sinónimo a lo que nosotros llamamos el evangelismo: el anuncio del mensaje cristiano con las personas no cristianas.

La predicación en Romanos + 
  • Dios, a quien sirvo de corazón predicando el evangelio de su Hijo, me es testigo de que los recuerdo a ustedes sin cesar. (1.9)
  • De allí mi gran anhelo de predicarles el evangelio también a ustedes que están en Roma. (1.15)
  • en fin, tú que enseñas a otros, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas contra el robo, ¿robas? (2.21)
  • Porque la Escritura le dice al faraón: «Te he levantado precisamente para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea proclamado por toda la tierra.» (9.17)
  • ¿Qué afirma entonces? «La palabra está cerca de ti; la tienes en la boca y en el corazón.» Ésta es la palabra de fe que predicamos: que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. (10.8-9)
  • Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien les predique? (10.14)
  • ¿Y quién predicará sin ser enviado? Así está escrito: «¡Qué hermoso es recibir al mensajero que trae buenas nuevas!»

(10.15) * mediante poderosas señales y milagros, por el poder del Espíritu de Dios. Así que, habiendo comenzado en Jerusalén, he completado la proclamación del evangelio de Cristo por todas partes, hasta la región de Iliria. (15.19) * En efecto, mi propósito ha sido predicar el evangelio donde Cristo no sea conocido, para no edificar sobre fundamento ajeno. (15.20) * ¡Al que puede fortalecerlos a ustedes conforme a mi evangelio y a la predicación acerca de Jesucristo (16.26)

La predicación en 1 Corintios + 
  • Pues Cristo no me envió a bautizar sino a predicar el evangelio, y eso sin discursos de sabiduría humana, para que la cruz de Cristo no perdiera su eficacia. (1.17)
  • Ya que Dios, en su sabio designio, dispuso que el mundo no lo conociera mediante la sabiduría humana, tuvo a bien salvar, mediante la locura de la predicación, a los que creen. (1.21)
  • mientras que nosotros predicamos a Cristo crucificado. Este mensaje es motivo de tropiezo para los judíos, y es locura para los gentiles (1.23)
  • Yo mismo, hermanos, cuando fui a anunciarles el testimonio de Dios, no lo hice con gran elocuencia y sabiduría. (2.1)
  • No les hablé ni les prediqué con palabras sabias y elocuentes sino con demostración del poder del Espíritu (2.4)
  • Así también el Señor ha ordenado que quienes predican el evangelio vivan de este ministerio. (9.14)
  • Sin embargo, cuando predico el evangelio, no tengo de qué enorgullecerme, ya que estoy bajo la obligación de hacerlo. ¡Ay de mí si no predico el evangelio! (9.16)
  • En efecto, si lo hiciera por mi propia voluntad, tendría recompensa; pero si lo hago por obligación, no hago más que cumplir la tarea que se me ha encomendado. (9.17)
  • ¿Cuál es, entonces, mi recompensa? Pues que al predicar el evangelio pueda presentarlo gratuitamente, sin hacer valer mi derecho. (9.18)
  • Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo quede descalificado. (9.27)
  • Porque cada vez que comen este pan y beben de esta copa, proclaman la muerte del Señor hasta que él venga. (11.26)
  • Ahora, hermanos, quiero recordarles el evangelio que les prediqué, el mismo que recibieron y en el cual se mantienen firmes. (15.1)
  • Mediante este evangelio son salvos, si se aferran a la palabra que les prediqué. De otro modo, habrán creído en vano.

(15.2) * En fin, ya sea que se trate de mí o de ellos, esto es lo que predicamos, y esto es lo que ustedes han creído. (15.11) * Ahora bien, si se predica que Cristo ha sido levantado de entre los muertos, ¿cómo dicen algunos de ustedes que no hay resurrección? (15.12) * Y si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación no sirve para nada, como tampoco la fe de ustedes. (15.14)

La predicación en 2 Corintios + 
  • Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, a quien Silvano, Timoteo y yo predicamos entre ustedes, no fue «sí» y «no»; en él siempre ha sido «sí». (1.19)
  • Ahora bien, cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, descubrí que el Señor me había abierto las puertas. (2.12)
  • No nos predicamos a nosotros mismos sino a Jesucristo como Señor; nosotros no somos más que servidores de ustedes por causa de Jesús. (4.5)
  • para poder predicar el evangelio más allá de sus regiones, sin tener que jactarnos del trabajo ya hecho por otros. (10.16)
  • Si alguien llega a ustedes predicando a un Jesús diferente del que les hemos predicado nosotros, o si reciben un espíritu o un evangelio diferentes de los que ya recibieron, a ése lo aguantan con facilidad. (11.4)
  • ¿Es que cometí un pecado al humillarme yo para enaltecerlos a ustedes, predicándoles el evangelio de Dios gratuitamente? (11.7)
La predicación en Gálatas + 
  • Pero aun si alguno de nosotros o un ángel del cielo les predicara un evangelio distinto del que les hemos predicado, ¡que caiga bajo maldición! (1.8)
  • Como ya lo hemos dicho, ahora lo repito: si alguien les anda predicando un evangelio distinto del que recibieron, ¡que caiga bajo maldición! (1.9)
  • Quiero que sepan, hermanos, que el evangelio que yo predico no es invención humana. (1.11)
  • Y cuando él tuvo a bien revelarme a su Hijo para que yo lo predicara entre los gentiles, no consulté con nadie. (1.16)
  • Sólo habían oído decir: «El que antes nos perseguía ahora predica la fe que procuraba destruir.» (1.23)
  • Fui en obediencia a una revelación, y me reuní en privado con los que eran reconocidos como dirigentes, y les expliqué el evangelio que predico entre los gentiles, para que todo mi esfuerzo no fuera en vano. (2.2)
  • Al contrario, reconocieron que a mí se me había encomendado predicar el evangelio a los gentiles, de la misma manera que se le había encomendado a Pedro predicarlo a los judíos. (2.7)
  • Como bien saben, la primera vez que les prediqué el evangelio fue debido a una enfermedad (4.13)
  • Hermanos, si es verdad que yo todavía predico la circuncisión, ¿por qué se me sigue persiguiendo? Si tal fuera mi predicación, la cruz no ofendería tanto. (5.11)
La predicación en Efesios + 
  • Él vino y proclamó paz a ustedes que estaban lejos y paz a los que estaban cerca. (2.17)
  • Aunque soy el más insignificante de todos los santos, recibí esta gracia de predicar a las naciones las incalculables riquezas de Cristo (3.8)
La predicación en Filipenses + 
  • Gracias a mis cadenas, ahora más que nunca la mayoría de los hermanos, confiados en el Señor, se han atrevido a anunciar sin temor la palabra de Dios. (1.14)
  • Es cierto que algunos predican a Cristo por envidia y rivalidad, pero otros lo hacen con buenas intenciones. (1.15)
  • Aquéllos predican a Cristo por ambición personal y no por motivos puros, creyendo que así van a aumentar las angustias que sufro en mi prisión. (1.17)
  • ¿Qué importa? Al fin y al cabo, y sea como sea, con motivos falsos o con sinceridad, se predica a Cristo. Por eso me alegro; es más, seguiré alegrándome (1.18)
La predicación en Colosenses + 
  • con tal de que se mantengan firmes en la fe, bien cimentados y estables, sin abandonar la esperanza que ofrece el evangelio. Éste es el evangelio que ustedes oyeron y que ha sido proclamado en toda la creación debajo del cielo, y del que yo, Pablo, he llegado a ser servidor. (1.23)
  • A este Cristo proclamamos, aconsejando y enseñando con toda sabiduría a todos los seres humanos, para presentarlos a todos perfectos en él. (1.28)
  • y, al mismo tiempo, intercedan por nosotros a fin de que Dios nos abra las puertas para proclamar la palabra, el misterio de Cristo por el cual estoy preso. (4.3)
  • Oren para que yo lo anuncie con claridad, como debo hacerlo. (4.4)
La predicación en 1 Tesalonicenses + 
  • Recordarán, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas para proclamarles el evangelio de Dios, y cómo trabajamos día y noche para no serles una carga. (2.9)
La predicación en 1 Timoteo + 
  • No hay duda de que es grande el misterio de nuestra fe:
    Él se manifestó como hombre;
    fue vindicado por el Espíritu,
    visto por los ángeles,
    proclamado entre las naciones,
    creído en el mundo,
    recibido en la gloria. (3.16)
  • En tanto que llego, dedícate a la lectura pública de las Escrituras, y a enseñar y animar a los hermanos. (4.13)
  • Los ancianos que dirigen bien los asuntos de la iglesia son dignos de doble honor, especialmente los que dedican sus esfuerzos a la predicación y a la enseñanza. (5.17)
La predicación en 2 Timoteo + 
  • Predica la Palabra; persiste en hacerlo, sea o no sea oportuno; corrige, reprende y anima con mucha paciencia, sin dejar de enseñar. (4.2)
  • Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que por medio de mí se llevara a cabo la predicación del mensaje y lo oyeran todos los paganos. Y fui librado de la boca del león. (4.17)
La predicación en Tito + 
  • Ahora, a su debido tiempo, él ha cumplido esta promesa mediante la predicación que se me ha confiado por orden de Dios nuestro Salvador. (1.3)

Se podría añadir sinónimos como enseñar.

La compasión misionera de Dios + 

Podríamos incluir aquí todos los pasajes acerca de la gracia, misericordia, compasión y paciencia de Dios y de Jesucristo. Nos limitaremos a resaltar 1 Timoteo 2.3-6:

Esto es bueno y agradable a Dios nuestro Salvador, pues él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad. Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, quien dio su vida como rescate por todos. Este testimonio Dios lo ha dado a su debido tiempo

Con este propósito, Dios levantó a Pablo como apóstol. Él tuvo un fuerte deseo por la salvación de los judíos, su propio pueblo. Pero Dios le dio un llamado especial de llevar su mensaje a los gentiles. En 2 Corintios Pablo habló de ser encargado con el 'ministerio de reconciliación.'

El deseo de Pablo de salvar a los judíos + 
  • Digo la verdad en Cristo; no miento. Mi conciencia me lo confirma en el Espíritu Santo. Me invade una gran tristeza y me embarga un continuo dolor. Desearía yo mismo ser maldecido y separado de Cristo por el bien de mis hermanos, los de mi propia raza, el pueblo de Israel. (Romanos 9.1-4)
  • Hermanos, el deseo de mi corazón, y mi oración a Dios por los israelitas, es que lleguen a ser salvos. (Romanos 10.1)
El ministerio especial de Pablo de proclamar a las naciones + 

Un tema muy importante en las cartas es...Pablo mismo: su pasado, su comisión por Dios, su ministerio, y la defensa de su integridad como predicador. Pablo se entendió a sí mismo como una persona importante en el plan de Dios.

El ministerio de Pablo a las naciones en Romanos + 
  • Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, apartado para anunciar el evangelio de Dios (1.1)
  • Por medio de él, y en honor a su nombre, recibimos el don apostólico para persuadir a todas las naciones que obedezcan a la fe. Entre ellas están incluidos también ustedes, a quienes Jesucristo ha llamado. (1.5-6)
  • Me dirijo ahora a ustedes, los gentiles. Como apóstol que soy de ustedes, le hago honor a mi ministerio, pues quisiera ver si de algún modo despierto los celos de mi propio pueblo, para así salvar a algunos de ellos. (11.13-14)
  • Sin embargo, les he escrito con mucha franqueza sobre algunos asuntos,
    como para refrescarles la memoria.
    Me he atrevido a hacerlo por causa de la gracia que Dios me dio
    para ser ministro de Cristo Jesús a los gentiles.
    Yo tengo el deber sacerdotal de proclamar el evangelio de Dios,
    a fin de que los gentiles lleguen a ser una ofrenda aceptable a Dios,
    santificada por el Espíritu Santo.
    Por tanto, mi servicio a Dios es para mí motivo de orgullo en Cristo Jesús.
    No me atreveré a hablar de nada sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí
    para que los gentiles lleguen a obedecer a Dios.
    Lo ha hecho con palabras y obras,
    mediante poderosas señales y milagros, por el poder del Espíritu de Dios.
    Así que, habiendo comenzado en Jerusalén,
    he completado la proclamación del evangelio de Cristo por todas partes, hasta la región de Iliria.
    En efecto, mi propósito ha sido predicar el evangelio donde Cristo no sea conocido,
    para no edificar sobre fundamento ajeno.
    Más bien, como está escrito:
    «Los que nunca habían recibido noticia de él, lo verán;
    y entenderán los que no habían oído hablar de él.»
    Este trabajo es lo que muchas veces me ha impedido ir a visitarlos. (15.15-22)
  • El Dios eterno ocultó su misterio durante largos siglos, pero ahora lo ha revelado por medio de los escritos proféticos, según su propio mandato, para que todas las naciones obedezcan a la fe. ¡Al que puede fortalecerlos a ustedes conforme a mi evangelio y a la predicación acerca de Jesucristo, al único sabio Dios, sea la gloria para siempre por medio de Jesucristo! Amén. (16.25-27)
El ministerio de Pablo a las naciones en 1 Corintios + 
  • Pablo, llamado por la voluntad de Dios a ser apóstol de Cristo Jesús (1.1)
  • Yo mismo, hermanos, cuando fui a anunciarles el testimonio de Dios,
    no lo hice con gran elocuencia y sabiduría.
    Me propuse más bien, estando entre ustedes,
    no saber de cosa alguna, excepto de Jesucristo, y de éste crucificado.
    Es más, me presenté ante ustedes
    con tanta debilidad que temblaba de miedo.
    No les hablé ni les prediqué con palabras sabias y elocuentes
    sino con demostración del poder del Espíritu,
    para que la fe de ustedes no dependiera de la sabiduría humana
    sino del poder de Dios. (2.1-5)
El ministerio de Pablo a las naciones en 2 Corintios 
  • Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y Timoteo nuestro hermano (1.1)
  • Sin embargo, gracias a Dios que en Cristo siempre nos lleva triunfantes
    y, por medio de nosotros, esparce por todas partes la fragancia de su conocimiento.
    Porque para Dios nosotros somos el aroma de Cristo
    entre los que se salvan y entre los que se pierden.
    Para éstos somos olor de muerte que los lleva a la muerte;
    para aquéllos, olor de vida que los lleva a la vida.
    ¿Y quién es competente para semejante tarea?
    A diferencia de muchos, nosotros no somos de los que trafican con la palabra de Dios.
    Más bien, hablamos con sinceridad delante de él en Cristo,
    como enviados de Dios que somos. (2.14-17)
  • Más bien, hemos renunciado a todo lo vergonzoso que se hace a escondidas;
    no actuamos con engaño ni torcemos la palabra de Dios.
    Al contrario, mediante la clara exposición de la verdad,
    nos recomendamos a toda conciencia humana en la presencia de Dios.
    Pero si nuestro evangelio está encubierto, lo está para los que se pierden.
    El dios de este mundo ha cegado la mente de estos incrédulos,
    para que no vean la luz del glorioso evangelio de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
    No nos predicamos a nosotros mismos
    sino a Jesucristo como Señor;
    nosotros no somos más que servidores de ustedes por causa de Jesús. (4.2-5)
  • El celo que siento por ustedes proviene de Dios, pues los tengo prometidos a un solo esposo, que es Cristo, para presentárselos como una virgen pura. (11.2)
El ministerio de Pablo a las naciones en Gálatas + 
  • Pablo, apóstol, no por investidura ni mediación humanas, sino por Jesucristo y por Dios Padre, que lo levantó de entre los muertos; (1.1)
  • Pero aun si alguno de nosotros o un ángel del cielo les predicara un evangelio distinto del que les hemos predicado, ¡que caiga bajo maldición! Como ya lo hemos dicho, ahora lo repito: si alguien les anda predicando un evangelio distinto del que recibieron, ¡que caiga bajo maldición! (1.8-9)
  • Quiero que sepan, hermanos, que el evangelio que yo predico no es invención humana. No lo recibí ni lo aprendí de ningún ser humano, sino que me llegó por revelación de Jesucristo. (1.11-12)
  • Y cuando él tuvo a bien revelarme a su Hijo para que yo lo predicara entre los gentiles, no consulté con nadie. (1.15b-16)
  • Sólo habían oído decir: «El que antes nos perseguía ahora predica la fe que procuraba destruir.» (1.23)
  • Fui en obediencia a una revelación, y me reuní en privado con los que eran reconocidos como dirigentes, y les expliqué el evangelio que predico entre los gentiles, para que todo mi esfuerzo no fuera en vano. (2.2)
  • Al contrario, reconocieron que a mí se me había encomendado predicar el evangelio a los gentiles, de la misma manera que se le había encomendado a Pedro predicarlo a los judíos. (2.7)
  • El mismo Dios que facultó a Pedro como apóstol de los judíos me facultó también a mí como apóstol de los gentiles. (2.8)
El ministerio de Pablo a las naciones en Efesios + 
  • Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios (1.1)
  • Por esta razón yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús por el bien de ustedes los gentiles, me arrodillo en oración.
    Sin duda se han enterado del plan de la gracia de Dios que él me encomendó para ustedes,
    es decir, el misterio que me dio a conocer por revelación, como ya les escribí brevemente.
    Al leer esto, podrán darse cuenta de que comprendo el misterio de Cristo.
    Ese misterio, que en otras generaciones no se les dio a conocer a los seres humanos,
    ahora se les ha revelado por el Espíritu a los santos apóstoles y profetas de Dios;
    es decir, que los gentiles son, junto con Israel, beneficiarios de la misma herencia,
    miembros de un mismo cuerpo y participantes igualmente de la promesa en Cristo Jesús mediante el evangelio.
    De este evangelio llegué a ser servidor.
    Éste fue el regalo que Dios me dio por su gracia, conforme a su poder eficaz.
    Aunque soy el más insignificante de todos los santos, recibí esta gracia
    de predicar a las naciones las incalculables riquezas de Cristo,
    y de hacer entender a todos la realización del plan de Dios,
    el misterio que desde los tiempos eternos se mantuvo oculto en Dios, creador de todas las cosas.
    El fin de todo esto es que la sabiduría de Dios, en toda su diversidad, se dé a conocer ahora, por medio de la iglesia,
    a los poderes y autoridades en las regiones celestiales,
    conforme a su eterno propósito realizado en Cristo Jesús nuestro Señor. (3.1-11)
El ministerio de Pablo a las naciones en Filipenses + 
  • Es justo que yo piense así de todos ustedes porque los llevo en el corazón; pues, ya sea que me encuentre preso o defendiendo y confirmando el evangelio, todos ustedes participan conmigo de la gracia que Dios me ha dado. (1.7)
  • Estos últimos lo hacen por amor, pues saben que he sido puesto para la defensa del evangelio. (1.16)
  • Pero ustedes conocen bien la entereza de carácter de Timoteo, que ha servido conmigo en la obra del evangelio, como un hijo junto a su padre. (2.22)
El ministerio de Pablo a las naciones en Colosenses + 
  • Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo (1.1)
  • con tal de que se mantengan firmes en la fe, bien cimentados y estables, sin abandonar la esperanza que ofrece el evangelio. Éste es el evangelio que ustedes oyeron y que ha sido proclamado en toda la creación debajo del cielo, y del que yo, Pablo, he llegado a ser servidor. (1.23)
  • De ésta llegué a ser servidor según el plan que Dios me encomendó para ustedes: el dar cumplimiento a la palabra de Dios (1.25)
El ministerio de Pablo a las naciones en 1 Tesalonicenses + 
  • Ustedes se hicieron imitadores nuestros y del Señor cuando, a pesar de mucho sufrimiento, recibieron el mensaje con la alegría que infunde el Espíritu Santo. (2.6)
El ministerio de Pablo a las naciones en 1 Timoteo 
  • Pablo, apóstol de Cristo Jesús por mandato de Dios nuestro Salvador y de Cristo Jesús nuestra esperanza (1.1)
  • para los adúlteros y los homosexuales, para los traficantes de esclavos, los embusteros y los que juran en falso. En fin, la ley es para todo lo que está en contra de la sana doctrina enseñada por el glorioso evangelio que el Dios bendito me ha confiado. (1.10-11)
  • Este mensaje es digno de crédito y merece ser aceptado por todos: que Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero precisamente por eso Dios fue misericordioso conmigo, a fin de que en mí, el peor de los pecadores, pudiera Cristo Jesús mostrar su infinita bondad. Así llego a servir de ejemplo para los que, creyendo en él, recibirán la vida eterna. (1.15-16)
  • y para proclamarlo me nombró heraldo y apóstol. Digo la verdad y no miento: Dios me hizo maestro de los gentiles para enseñarles la verdadera fe. (2.7)
El ministerio de Pablo a las naciones en 2 Timoteo 
  • Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, según la promesa de vida que tenemos en Cristo Jesús (1.1)
  • De este evangelio he sido yo designado heraldo, apóstol y maestro. (1.11)
El ministerio de Pablo a las naciones en Tito + 
  • Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, llamado para que, mediante la fe, los elegidos de Dios lleguen a conocer la verdadera religión. (1.1)
  • Ahora, a su debido tiempo, él ha cumplido esta promesa mediante la predicación que se me ha confiado por orden de Dios nuestro Salvador. (1.3)

La inclusión y salvación de los gentiles en Pablo + 

La inclusión y salvación de los gentiles en Romanos + 
  • Por medio de él, y en honor a su nombre, recibimos el don apostólico para persuadir a todas las naciones que obedezcan a la fe. Entre ellas están incluidos también ustedes, a quienes Jesucristo ha llamado. (1.5-6)
  • Estoy en deuda con todos, sean cultos o incultos, instruidos o ignorantes. De allí mi gran anhelo de predicarles el evangelio también a ustedes que están en Roma. A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos primeramente, pero también de los gentiles. De hecho, en el evangelio se revela la justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin, tal como está escrito: «El justo vivirá por la fe.» (1.14-17)
  • Así está escrito: «Por causa de ustedes se blasfema el nombre de Dios entre los gentiles.» La circuncisión tiene valor si observas la ley; pero si la quebrantas, vienes a ser como un incircunciso. Por lo tanto, si los gentiles cumplen los requisitos de la ley, ¿no se les considerará como si estuvieran circuncidados? El que no está físicamente circuncidado, pero obedece la ley, te condenará a ti que, a pesar de tener el mandamiento escrito y la circuncisión, quebrantas la ley. Lo exterior no hace a nadie judío, ni consiste la circuncisión en una señal en el cuerpo. El verdadero judío lo es interiormente; y la circuncisión es la del corazón, la que realiza el Espíritu, no el mandamiento escrito. Al que es judío así, lo alaba Dios y no la gente. (2.24-29)
  • Esta justicia de Dios llega, mediante la fe en Jesucristo, a todos los que creen. De hecho, no hay distinción, pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios, pero por su gracia son justificados gratuitamente mediante la redención que Cristo Jesús efectuó. (3.22-24)
  • ¿Es acaso Dios sólo Dios de los judíos? ¿No lo es también de los gentiles? Sí, también es Dios de los gentiles, pues no hay más que un solo Dios. Él justificará por la fe a los que están circuncidados y, mediante esa misma fe, a los que no lo están (3.29-30)
  • ¿Acaso se ha reservado esta dicha sólo para los que están circuncidados? ¿Acaso no es también para los gentiles? Hemos dicho que a Abraham se le tomó en cuenta la fe como justicia. (4.9)
  • Es más, cuando todavía no estaba circuncidado, recibió la señal de la circuncisión como sello de la justicia que se le había tomado en cuenta por la fe. Por tanto, Abraham es padre de todos los que creen, aunque no hayan sido circuncidados, y a éstos se les toma en cuenta su fe como justicia. (4.11)
  • Por eso la promesa viene por la fe, a fin de que por la gracia quede garantizada para toda la descendencia de Abraham; esta promesa no es sólo para los que son de la ley sino para los que son también de la fe de Abraham, quien es el padre que tenemos en común delante de Dios, tal como está escrito: «Te he confirmado como padre de muchas naciones.» Así que Abraham creyó en el Dios que da vida a los muertos y que llama las cosas que no son como si ya existieran. (4.16-17)
  • Ésos somos nosotros, a quienes Dios llamó no sólo de entre los judíos sino también de entre los gentiles. Así lo dice Dios en el libro de Oseas: «Llamaré “mi pueblo” a los que no son mi pueblo; y llamaré “mi amada” a la que no es mi amada», «Y sucederá que en el mismo lugar donde se les dijo: Ustedes no son mi pueblo”, serán llamados “hijos del Dios viviente”.» (9.24-26)
  • ¿Qué concluiremos? Pues que los gentiles, que no buscaban la justicia, la han alcanzado. Me refiero a la justicia que es por la fe. (9.30)
  • No hay diferencia entre judíos y gentiles, pues el mismo Señor es Señor de todos y bendice abundantemente a cuantos lo invocan, porque «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo». (10.12-13)
  • Pero insisto: ¿Acaso no entendió Israel? En primer lugar, Moisés dice: «Yo haré que ustedes sientan envidia de los que no son nación; voy a irritarlos con una nación insensata.» Luego Isaías se atreve a decir: «Dejé que me hallaran los que no me buscaban; me di a conocer a los que no preguntaban por mí.» (10.19-20)
  • Ahora pregunto: ¿Acaso tropezaron para no volver a levantarse? ¡De ninguna manera! Más bien, gracias a su transgresión ha venido la salvación a los gentiles, para que Israel sienta celos. (11.11)
  • Me dirijo ahora a ustedes, los gentiles. Como apóstol que soy de ustedes, le hago honor a mi ministerio, pues quisiera ver si de algún modo despierto los celos de mi propio pueblo, para así salvar a algunos de ellos. (11.13-14)
  • Hermanos, quiero que entiendan este misterio para que no se vuelvan presuntuosos. Parte de Israel se ha endurecido, y así permanecerá hasta que haya entrado la totalidad de los gentiles. De esta manera todo Israel será salvo, como está escrito: «El redentor vendrá de Sión y apartará de Jacob la impiedad. Y éste será mi pacto con ellos cuando perdone sus pecados.» (11.25-27)
  • [Capitulos 13 y 14 donde los débiles son los judíos y los fuertes son los gentiles]
  • y para que los gentiles glorifiquen a Dios por su compasión, como está escrito: «Por eso te alabaré entre las naciones; cantaré salmos a tu nombre.» En otro pasaje dice: «Alégrense, naciones, con el pueblo de Dios.» Y en otra parte: «¡Alaben al Señor, naciones todas! ¡Pueblos todos, cántenle alabanzas!» A su vez, Isaías afirma: «Brotará la raíz de Isaí, el que se levantará para gobernar a las naciones; en él los pueblos pondrán su esperanza.» (15.9-12)
  • Sin embargo, les he escrito con mucha franqueza sobre algunos asuntos, como para refrescarles la memoria. Me he atrevido a hacerlo por causa de la gracia que Dios me dio para ser ministro de Cristo Jesús a los gentiles. Yo tengo el deber sacerdotal de proclamar el evangelio de Dios, a fin de que los gentiles lleguen a ser una ofrenda aceptable a Dios, santificada por el Espíritu Santo. (15.15-16)
  • El Dios eterno ocultó su misterio durante largos siglos, pero ahora lo ha revelado por medio de los escritos proféticos, según su propio mandato, para que todas las naciones obedezcan a la fe (16.25)
La inclusión y salvación de los gentiles en Gálatas + 
  • Así sucedió, para que, por medio de Cristo Jesús, la bendición prometida a Abraham llegara a las naciones, y para que por la fe recibiéramos el Espíritu según la promesa. (3.14)
La inclusión y salvación de los gentiles en Efesios + 
  • En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el evangelio que les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido. (1.13)
  • Por lo tanto, recuerden ustedes los gentiles de nacimiento—
    los que son llamados «incircuncisos» por aquellos que se llaman «de la circuncisión», la cual se hace en el cuerpo por mano humana—,
    recuerden que en ese entonces ustedes estaban separados de Cristo,
    excluidos de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa,
    sin esperanza y sin Dios en el mundo.
    Pero ahora en Cristo Jesús, a ustedes que antes estaban lejos,
    Dios los ha acercado mediante la sangre de Cristo.
    Porque Cristo es nuestra paz: de los dos pueblos ha hecho uno solo,
    derribando mediante su sacrificio el muro de enemistad que nos separaba,
    pues anuló la ley con sus mandamientos y requisitos.
    Esto lo hizo para crear en sí mismo de los dos pueblos una nueva humanidad al hacer la paz,
    para reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo mediante la cruz,
    por la que dio muerte a la enemistad.
    Él vino y proclamó paz a ustedes que estaban lejos
    y paz a los que estaban cerca.
    Pues por medio de él tenemos acceso al Padre por un mismo Espíritu.
    Por lo tanto, ustedes ya no son extraños ni extranjeros,
    sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios,
    edificados sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas,
    siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular.
    En él todo el edificio, bien armado, se va levantando
    para llegar a ser un templo santo en el Señor.
    En él también ustedes son edificados juntamente
    para ser morada de Dios por su Espíritu. (2.11-22)
La inclusión y salvación de los gentiles en Colosenses + 
  • A éstos Dios se propuso dar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este misterio entre las naciones, que es Cristo en ustedes, la esperanza de gloria. (1.27)

El ministerio de la reconciliación en Pablo + 
  • Todo esto proviene de Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la reconciliación: esto es, que en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación. Así que somos embajadores de Cristo, como si Dios los exhortara a ustedes por medio de nosotros: «En nombre de Cristo les rogamos que se reconcilien con Dios.» (2 Corintios 5.18-20)

Las iglesias que se formaron deseaban salvar a las demás personas de sus pecados. Compartían el evangelio localmente, con sus palabras, con el testimonio de su conducta. El sufrimiento de los Cristianos también eran su testimonio: la palabra griega para 'testigo' es la misma palabra para 'mártir'. Hasta los cultos tenían un elemento evangelístico. Hubo en las iglesias locales personas dotadas para ser evangelistas.

El tema de rescatar en Pablo + 
  • Jesucristo dio su vida por nuestros pecados para rescatarnos de este mundo malvado, según la voluntad de nuestro Dios y Padre (Gálatas 1.4)
  • Él nos libró del dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino de su amado Hijo (Colosenses 1.13)
El tema de testigos, testificar y testimonio en Pablo + 
  • Yo mismo, hermanos, cuando fui a anunciarles el testimonio de Dios, no lo hice con gran elocuencia y sabiduría. (1 Corintios 2.1)
  • Y si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación no sirve para nada, como tampoco la fe de ustedes. Aún más, resultaríamos falsos testigos de Dios por haber testificado que Dios resucitó a Cristo, lo cual no habría sucedido, si en verdad los muertos no resucitan. (1 Corintios 15.14-15)
  • el día en que venga para ser glorificado por medio de sus santos y admirado por todos los que hayan creído, entre los cuales están ustedes porque creyeron el testimonio que les dimos. (2 Tesalonicenses 1.10)
  • pues él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad. Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, quien dio su vida como rescate por todos. Este testimonio Dios lo ha dado a su debido tiempo (1 Timoteo 2.4-6)
  • Así que no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que por su causa soy prisionero. Al contrario, tú también, con el poder de Dios, debes soportar sufrimientos por el evangelio. (2 Timoteo 1.8)
El evangelismo por medio de las conversaciones evangelísticas en Pablo + 
  • Por tanto, como sabemos lo que es temer al Señor, tratamos de persuadir a todos, aunque para Dios es evidente lo que somos, y espero que también lo sea para la conciencia de ustedes. (2 Corintios 5.11)
  • Compórtense sabiamente con los que no creen en Cristo, aprovechando al máximo cada momento oportuno. Que su conversación sea siempre amena y de buen gusto. Así sabrán cómo responder a cada uno. (Colosenses 4.5-6)
  • Así, humildemente, debe corregir a los adversarios, con la esperanza de que Dios les conceda el arrepentimiento para conocer la verdad, de modo que se despierten y escapen de la trampa en que el diablo los tiene cautivos, sumisos a su voluntad. (2 Timoteo 2.25-26)
  • Predica la Palabra; persiste en hacerlo, sea o no sea oportuno; corrige, reprende y anima con mucha paciencia, sin dejar de enseñar. (2 Timoteo 4.2)
  • por el contrario, sé prudente en todas las circunstancias, soporta los sufrimientos, dedícate a la evangelización; cumple con los deberes de tu ministerio. (2 Timoteo 4.5)
Invitaciones y exhortaciones evangelísticas en Pablo + 

Acerca de ellas

  • Nuestra exhortación no se origina en el error ni en malas intenciones, ni procura engañar a nadie. (1 Tesalonicenses 2.3)
  • Los hemos animado, consolado y exhortado a llevar una vida digna de Dios, que los llama a su reino y a su gloria. (1 Tesalonicenses 2.12)

Ejemplos

  • ¿Qué afirma entonces? «La palabra está cerca de ti; la tienes en la boca y en el corazón.» Ésta es la palabra de fe que predicamos: que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo. Así dice la Escritura: «Todo el que confíe en él no será jamás defraudado.» (Romanos 10.8-11)
  • Así que somos embajadores de Cristo, como si Dios los exhortara a ustedes por medio de nosotros: «En nombre de Cristo les rogamos que se reconcilien con Dios.» Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios. Nosotros, colaboradores de Dios, les rogamos que no reciban su gracia en vano. Porque él dice: «En el momento propicio te escuché, y en el día de salvación te ayudé.» Les digo que éste es el momento propicio de Dios; ¡hoy es el día de salvación! (2 Corintios 5.20-6.2)
  • porque la luz es lo que hace que todo sea visible. Por eso se dice:

    «Despiértate, tú que duermes,
    levántate de entre los muertos,
    y te alumbrará Cristo.» (Efesios 5.14)
El evangelismo por medio de la conducta cristiana en Pablo + 

Los Cristianos necesitan vivir como Cristianos ante la sociedad, y hacer el bien con todos, porque afecta la imagen de la iglesia, y de Dios mismo. La buena conducta de los Cristianos da testimonio a los vecinos inconversos, pero la mala conducta de los Cristianos mancha este testimonio.

  • Digo esto para que les dé vergüenza. ¿Acaso no hay entre ustedes nadie lo bastante sabio como para juzgar un pleito entre creyentes? Al contrario, un hermano demanda a otro, ¡y esto ante los incrédulos! (1 Corintios 6.5-6)
  • ¿Cómo sabes tú, mujer, si acaso salvarás a tu esposo? ¿O cómo sabes tú, hombre, si acaso salvarás a tu esposa? (1 Corintios 7.16)
  • En efecto, al recibir esta demostración de servicio, ellos alabarán a Dios por la obediencia con que ustedes acompañan la confesión del evangelio de Cristo, y por su generosa solidaridad con ellos y con todos. (2 Corintios 9.13)
  • Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe. (Gálatas 6.10)
  • Háganlo todo sin quejas ni contiendas, para que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada. En ella ustedes brillan como estrellas en el firmamento, manteniendo en alto la palabra de vida. Así en el día de Cristo me sentiré satisfecho de no haber corrido ni trabajado en vano. (Filipenses 2.14-16)
  • No obstante, hermanos, les animamos a amarse aún más, a procurar vivir en paz con todos, a ocuparse de sus propias responsabilidades y a trabajar con sus propias manos. Así les he mandado, para que por su modo de vivir se ganen el respeto de los que no son creyentes, y no tengan que depender de nadie. (1 Tesalonicenses 4.10-12)
  • 1 Timoteo 3.1-13 - los requisitos de los ancianos y diáconos se enfocan en virtudes que no lastimarán la buena imagen de la iglesia ante los ojos de la sociedad
    • (v. esp. 1 Timoteo 3.7: «Se requiere además que hablen bien de él los que no pertenecen a la iglesia, para que no caiga en descrédito y en la trampa del diablo.»
  • Tito 1.5-9 - los requisitos de los ancianos se enfocan en virtudes que no lastimarán la buena imagen de la iglesia ante los ojos de la sociedad
  • Las instrucciones éticas se enfocan en virtudes que no lastimarán la buena imagen de la iglesia ante los ojos de la sociedad
    • Ve especialmente 2.10: «No deben robarles sino demostrar que son dignos de toda confianza, para que en todo hagan honor a la enseñanza de Dios nuestro Salvador.»
  • Recuérdales a todos que deben mostrarse obedientes y sumisos ante los gobernantes y las autoridades. Siempre deben estar dispuestos a hacer lo bueno: a no hablar mal de nadie, sino a buscar la paz y ser respetuosos, demostrando plena humildad en su trato con todo el mundo. (Tito 3.1-2)
El evangelismo por medio del sufrimiento en Pablo + 

El sufrimiento de los apóstoles 'revelan' la vida que Jesucristo da.

  • Dondequiera que vamos, siempre llevamos en nuestro cuerpo la muerte de Jesús, para que también su vida se manifieste en nuestro cuerpo. Pues a nosotros, los que vivimos, siempre se nos entrega a la muerte por causa de Jesús, para que también su vida se manifieste en nuestro cuerpo mortal. (2 Corintios 4.10-11)
El culto y el evangelismo en Pablo + 
  • De modo que el hablar en lenguas es una señal, no para los creyentes sino para los incrédulos; en cambio, la profecía no es señal para los incrédulos sino para los creyentes. Así que, si toda la iglesia se reúne y todos hablan en lenguas, y entran algunos que no entienden o no creen, ¿no dirán que ustedes están locos? Pero si uno que no cree o uno que no entiende entra cuando todos están profetizando, se sentirá reprendido y juzgado por todos, y los secretos de su corazón quedarán al descubierto. Así que se postrará ante Dios y lo adorará, exclamando: «¡Realmente Dios está entre ustedes!» (1 Corintios 14.22-25)
El oficio de evangelista en Pablo + 
  • Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros (Efesios 4.11)
  • Tú, por el contrario, sé prudente en todas las circunstancias, soporta los sufrimientos, dedícate a la evangelización; cumple con los deberes de tu ministerio. (2 Timoteo 4.5)

Las iglesias difundieron el evangelio a otras regiones por medio de misioneros que realizaban viajes misioneros. Las iglesias oraban por sus misioneros y los apoyaba financieramente. Pablo puso su propio ejemplo para mostrar que era importante para los misioneros adaptarse a las culturas de sus oidores.

La oración por las misiones y los misioneros en Pablo + 
  • Oren también por mí para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar a conocer con valor el misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cadenas. Oren para que lo proclame valerosamente, como debo hacerlo. (Efesios 6.19-20)
  • y, al mismo tiempo, intercedan por nosotros a fin de que Dios nos abra las puertas para proclamar la palabra, el misterio de Cristo por el cual estoy preso. Oren para que yo lo anuncie con claridad, como debo hacerlo. (Colosenses 4.3-4)
  • Por último, hermanos, oren por nosotros para que el mensaje del Señor se difunda rápidamente y se le reciba con honor, tal como sucedió entre ustedes. (2 Tesalonicenses 3.1)
  • Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, especialmente por los gobernantes y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida piadosa y digna. (1 Timoteo 2.1-2)
El apoyo de las misiones y el envío de los misioneros en Pablo + 
  • Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien les predique? ¿Y quién predicará sin ser enviado? Así está escrito: «¡Qué hermoso es recibir al mensajero que trae buenas nuevas!» (Romanos 10.14-15)
  • tengo planes de visitarlos cuando vaya rumbo a España. Espero que, después de que haya disfrutado de la compañía de ustedes por algún tiempo, me ayuden a continuar el viaje. (Romanos 15.24)
  • Así también el Señor ha ordenado que quienes predican el evangelio vivan de este ministerio. (1 Corintios 9.14)
  • Es posible que me quede con ustedes algún tiempo, y tal vez pase allí el invierno, para que me ayuden a seguir el viaje a dondequiera que vaya. (1 Corintios 16.6)

Véase también la discusión en Filipenses 4.10-20.

La adaptación cultural para el evangelismo en Pablo + 
  • Aunque soy libre respecto a todos, de todos me he hecho esclavo para ganar a tantos como sea posible. Entre los judíos me volví judío, a fin de ganarlos a ellos. Entre los que viven bajo la ley me volví como los que están sometidos a ella (aunque yo mismo no vivo bajo la ley), a fin de ganar a éstos. Entre los que no tienen la ley me volví como los que están sin ley (aunque no estoy libre de la ley de Dios sino comprometido con la ley de Cristo), a fin de ganar a los que están sin ley. Entre los débiles me hice débil, a fin de ganar a los débiles. Me hice todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios posibles. Todo esto lo hago por causa del evangelio, para participar de sus frutos. (1 Corintios 9.19-23)

Las misiones desde Hebreos hasta Apocalipsis +

Hebreos

El autor de esta carta escribe a una iglesia específica. Sin embargo, el autor no está seguro de la conversión de algunos que asisten a esa iglesia. Le parecían al punto de cometer la apostasía - rechazar a Jesucristo y regresar a su religión anterior. Así que incluye varias advertencias de entrar al reposo y no endurecer sus corazones.

Referencias al mensaje del Hijo (Hebreos) + 
  • Dios, que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas, en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo. (1.1-2a) Para todas las referencias, el texto bíblico fue tomado de la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional. © 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional.
  • ¿Piensas entonces que vas a escapar del juicio de Dios, tú que juzgas a otros y sin embargo haces lo mismo que ellos? ¿No ves que desprecias las riquezas de la bondad de Dios, de su tolerancia y de su paciencia, al no reconocer que su bondad quiere llevarte al arrepentimiento? (2.3-4)
  • «Proclamaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré.» (2.12)
  • Tengan cuidado de no rechazar al que habla, pues si no escaparon aquellos que rechazaron al que los amonestaba en la tierra, mucho menos escaparemos nosotros si le volvemos la espalda al que nos amonesta desde el cielo. (12.25)
Advertencias evangelisticas a los que todavía no han creído + 
  • Por eso es necesario que prestemos más atención a lo que hemos oído, no sea que perdamos el rumbo. (2.1)
  • «Si ustedes oyen hoy su voz,
    no endurezcan el corazón
    como sucedió en la rebelión,
    en aquel día de prueba en el desierto. (3.7-8 y repeticiones)
  • Cuídense, hermanos, de que ninguno de ustedes tenga un corazón pecaminoso e incrédulo que los haga apartarse del Dios vivo. (3.12)
  • Cuidémonos, por tanto, no sea que, aunque la promesa de entrar en su reposo sigue vigente, alguno de ustedes parezca quedarse atrás. Porque a nosotros, lo mismo que a ellos, se nos ha anunciado la buena noticia; pero el mensaje que escucharon no les sirvió de nada, porque no se unieron en la fe a los que habían prestado atención a ese mensaje. (4.1-2)
  • Esforcémonos, pues, por entrar en ese reposo, para que nadie caiga al seguir aquel ejemplo de desobediencia. (4.11)
  • Es imposible que renueven su arrepentimiento aquellos que han sido una vez iluminados, que han saboreado el don celestial, que han tenido parte en el Espíritu Santo y que han experimentado la buena palabra de Dios y los poderes del mundo venidero, y después de todo esto se han apartado. Es imposible, porque así vuelven a crucificar, para su propio mal, al Hijo de Dios, y lo exponen a la vergüenza pública. Cuando la tierra bebe la lluvia que con frecuencia cae sobre ella, y produce una buena cosecha para los que la cultivan, recibe bendición de Dios. En cambio, cuando produce espinos y cardos, no vale nada; está a punto de ser maldecida, y acabará por ser quemada. (6.4-8)
  • Si después de recibir el conocimiento de la verdad pecamos obstinadamente, ya no hay sacrificio por los pecados.  Sólo queda una terrible expectativa de juicio, el fuego ardiente que ha de devorar a los enemigos de Dios.  Cualquiera que rechazaba la ley de Moisés moría irremediablemente por el testimonio de dos o tres testigos. ¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merece el que ha pisoteado al Hijo de Dios, que ha profanado la sangre del pacto por la cual había sido santificado, y que ha insultado al Espíritu de la gracia? Pues conocemos al que dijo: «Mía es la venganza; yo pagaré»; y también: «El Señor juzgará a su pueblo.» ¡Terrible cosa es caer en las manos del Dios vivo! (10.26-31)
  • Tengan cuidado de no rechazar al que habla, pues si no escaparon aquellos que rechazaron al que los amonestaba en la tierra, mucho menos escaparemos nosotros si le volvemos la espalda al que nos amonesta desde el cielo. (12.25)
Exhortación a la iglesia de rescatar a los que están en peligro + 

Santiago

Santiago 5.1-6 es un llamado al arrepentimiento dirigido a las personas ricas no cristianas que han explotado a sus trabajadores. + 
  • Ahora escuchen, ustedes los ricos: ¡lloren a gritos por las calamidades que se les vienen encima! Se ha podrido su riqueza, y sus ropas están comidas por la polilla. Se han oxidado su oro y su plata. Ese óxido dará testimonio contra ustedes y consumirá como fuego sus cuerpos. Han amontonado riquezas, ¡y eso que estamos en los últimos tiempos! Oigan cómo clama contra ustedes el salario no pagado a los obreros que les trabajaron sus campos. El clamor de esos trabajadores ha llegado a oídos del Señor Todopoderoso. Ustedes han llevado en este mundo una vida de lujo y de placer desenfrenado. Lo que han hecho es engordar para el día de la matanza. 6 Han condenado y matado al justo sin que él les ofreciera resistencia. (5.1-6)
Santiago 5.19-20 es un recordatorio de los beneficios de salvar a los perdidos. + 

Hermanos míos, si alguno de ustedes se extravía de la verdad, y otro lo hace volver a ella, recuerden que quien hace volver a un pecador de su extravío, lo salvará de la muerte y cubrirá muchísimos pecados. (5.19-20)

1 Pedro

El evangelio en 1 Pedro + 
  • A ellos se les reveló que no se estaban sirviendo a sí mismos, sino que les servían a ustedes. Hablaban de las cosas que ahora les han anunciado los que les predicaron el evangelio por medio del Espíritu Santo enviado del cielo. Aun los mismos ángeles anhelan contemplar esas cosas. (1.12)
  • Por esto también se les predicó el evangelio aun a los muertos, para que, a pesar de haber sido juzgados según criterios humanos en lo que atañe al cuerpo, vivan conforme a Dios en lo que atañe al espíritu. (4.6)
La iglesia fue hecha para declarar las alabanzas de Dios + 
  • Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable. (2.9)
Evangelismo por medio de la conducta cristiana en 1 Pedro + 
  • Mantengan entre los incrédulos una conducta tan ejemplar que, aunque los acusen de hacer el mal, ellos observen las buenas obras de ustedes y glorifiquen a Dios en el día de la salvación. (2.12)
    • El resto de capítulo dos da ejemplos específicos
  • Así mismo, esposas, sométanse a sus esposos, de modo que si algunos de ellos no creen en la palabra, puedan ser ganados más por el comportamiento de ustedes que por sus palabras, al observar su conducta íntegra y respetuosa. (3.1-2)
La exhortación de estar preparados para responder + 
  • Más bien, honren en su corazón a Cristo como Señor. Estén siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes. 16 Pero háganlo con gentileza y respeto, manteniendo la conciencia limpia, para que los que hablan mal de la buena conducta de ustedes en Cristo, se avergüencen de sus calumnias. (3.15-16)

2 Pedro

El arrepentimiento en 2 Pedro + 
  • El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan. (3.9)
La necesidad de escaparse de la corrupción del mundo + 
  • Así Dios nos ha entregado sus preciosas y magníficas promesas para que ustedes, luego de escapar de la corrupción que hay en el mundo debido a los malos deseos, lleguen a tener parte en la naturaleza divina. (1.4)
  • Pronunciando discursos arrogantes y sin sentido, seducen con los instintos naturales desenfrenados a quienes apenas comienzan a apartarse de los que viven en el error. (2.18)
  • Si habiendo escapado de la contaminación del mundo por haber conocido a nuestro Señor y Salvador Jesucristo, vuelven a enredarse en ella y son vencidos, terminan en peores condiciones que al principio. (2.20)

1 Juan

Juan dirigió esta carta a los Cristianos bajo su cuidado, después de una cisma que fracturó la iglesia de ellos. Las exhortaciones al amor especifican el amor entre hermanos (el amor mutuo entre los Cristianos), no el amor a los inconversos. Todos los pasajes abajo fueron dirigidos a los Cristianos también, pero podrían aplicarse al evangelismo con los no creyentes.

El tema de testificar y proclamar en 1 Juan + 
  • Lo que ha sido desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado, lo que hemos tocado con las manos, esto les anunciamos respecto al Verbo que es vida. Esta vida se manifestó. Nosotros la hemos visto y damos testimonio de ella, y les anunciamos a ustedes la vida eterna que estaba con el Padre y que se nos ha manifestado. Les anunciamos lo que hemos visto y oído, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. Y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Les escribimos estas cosas para que nuestra alegría sea completa. (1.1-4)
  • Y nosotros hemos visto y declaramos que el Padre envió a su Hijo para ser el Salvador del mundo. Si alguien reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. (4.14-15)
Los que escuchan y creen el mensaje apostólico + 
  • Nosotros somos de Dios, y todo el que conoce a Dios nos escucha; pero el que no es de Dios no nos escucha. Así distinguimos entre el Espíritu de la verdad y el espíritu del engaño. (4.6)
  • Éste es el que vino mediante agua y sangre, Jesucristo; no sólo mediante agua, sino mediante agua y sangre. El Espíritu es quien da testimonio de esto, porque el Espíritu es la verdad. Tres son los que dan testimonio, y los tres están de acuerdo: el Espíritu, el agua y la sangre. Aceptamos el testimonio humano, pero el testimonio de Dios vale mucho más, precisamente porque es el testimonio de Dios, que él ha dado acerca de su Hijo. El que cree en el Hijo de Dios acepta este testimonio. El que no cree a Dios lo hace pasar por mentiroso, por no haber creído el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esa vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. (5.6-12)

[2 Juan = 0]

3 Juan

Juan comienda a Gayo por su hospitalidad y apoyo financiero de "los hermanos" (evangelistas itinerantes) que salieron en el nombre de Cristo. Gayo hizo lo correcto, en contraste con Diótrefes, un líder de la iglesia local que impidió la hospitalidad a los hermanos, y hasta excomulgaba a los miembros que les mostraron hospitalidad.

Judas

Judas 22-23 habla de mostrar misericordia mezclada con temor a 'otros', rescatándolos del fuego, y preservándose de la corrupción de la carne de ellos.

Apocalipsis

El arrepentimiento en Apocalipsis + 
  • Le he dado tiempo para que se arrepienta de su inmoralidad, pero no quiere hacerlo. Por eso la voy a postrar en un lecho de dolor, y a los que cometen adulterio con ella los haré sufrir terriblemente, a menos que se arrepientan de lo que aprendieron de ella. (2.21-22)
  • El resto de la humanidad, los que no murieron a causa de estas plagas, tampoco se arrepintieron de sus malas acciones ni dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, plata, bronce, piedra y madera, los cuales no pueden ver ni oír ni caminar. Tampoco se arrepintieron de sus asesinatos ni de sus artes mágicas, inmoralidad sexual y robos. (9.20-21)
  • En 11.13 un terremoto parece causar el único caso de arrepentimiento en el libro: «En ese mismo instante se produjo un violento terremoto y se derrumbó la décima parte de la ciudad. Perecieron siete mil personas, pero los sobrevivientes, llenos de temor, dieron gloria al Dios del cielo.»
  • En 16.9 y 16.11 la humanidad sigue rehusando arrepentirse:
    • Todos sufrieron terribles quemaduras, pero ni así se arrepintieron; en vez de darle gloria a Dios, que tiene poder sobre esas plagas, maldijeron su nombre. (16.9)
    • y, por causa de sus padecimientos y de sus llagas, maldecían al Dios del cielo, pero no se arrepintieron de sus malas obras. (16.11)
Invitaciones / llamados evangelísticos en Apocalipsis + 
  • Apocalipsis 3.20 es una palabra dirigida a la iglesia, pero ha sido usada con frecuencia en el evangelismo: «Yo estoy a la puerta y llamo; si alguien oye Mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo.»
  • En 14.7 un ángel anuncia el 'evangelio eterno' al mundo: «Teman a Dios y den a Él gloria, porque la hora de Su juicio ha llegado. Adoren al que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas». No es tanto el contenido del evangelio sino un llamado al mundo a obedecer el evangelio.
  • Y oí otra voz del cielo que decía: «Salgan de ella, pueblo mío, para que no participen de sus pecados y para que no reciban de sus plagas.» (18.4)
  • También me dijo: «Ya todo está hecho. Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tenga sed le daré a beber gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que salga vencedor heredará todo esto, y yo seré su Dios y él será mi hijo. Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican artes mágicas, los idólatras y todos los mentirosos recibirán como herencia el lago de fuego y azufre. Ésta es la segunda muerte.» (21.6-8)
  • El Espíritu y la novia dicen: «¡Ven!»; y el que escuche diga: «¡Ven!» El que tenga sed, venga; y el que quiera, tome gratuitamente del agua de la vida. (22.17)
Menciones de personas redimidas de toda nación y grupo étnico + 

A través de Apocalipsis hay menciones de personas redimidas de 'toda tribu, lengua, pueblo y nación'. Estas frases, cuando se refieren a los Cristianos, demuestran el impacto internacional e intercultural del evangelio, e implica la labor misionera a través de todo el mundo.

  • Y entonaban este nuevo cántico:
    «Digno eres de recibir el rollo escrito
    y de romper sus sellos,
    porque fuiste sacrificado,
    y con tu sangre compraste para Dios
    gente de toda raza, lengua, pueblo y nación.
    De ellos hiciste un reino;
    los hiciste sacerdotes al servicio de nuestro Dios,
    y reinarán sobre la tierra.» (5.9-10)
  • Después de esto miré, y apareció una multitud tomada de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas; era tan grande que nadie podía contarla. Estaban de pie delante del trono y del Cordero, vestidos de túnicas blancas y con ramas de palma en la mano. (7.9)
  • ¿Quién no te temerá, oh Señor?
    ¿Quién no glorificará tu nombre?
    Sólo tú eres santo.
    Todas las naciones vendrán
    y te adorarán,
    porque han salido a la luz
    las obras de tu justicia. (15.4)
  • Las naciones caminarán a la luz de la ciudad, y los reyes de la tierra le entregarán sus espléndidas riquezas. Sus puertas estarán abiertas todo el día, pues allí no habrá noche. Y llevarán a ella todas las riquezas y el honor de las naciones. (21.24-26)
  • y corría por el centro de la calle principal de la ciudad. A cada lado del río estaba el árbol de la vida, que produce doce cosechas al año, una por mes; y las hojas del árbol son para la salud de las naciones. (22.2)
Una implicación del milenio + 
  • La caída de Satanás al abismo por mil años para no engañar más a las naciones en Apocalipsis 20.3 implica que es un tiempo para aprovechar y evangelizar. Según el amilenialismo, ese tiempo es el tiempo en que vivimos.
El tema del sufrimiento por la fe en Apocalipsis + 
  • Juan parece haber sido exiliado a la isla de Patmos por la Palabra de Cristo: «Yo, Juan, hermano de ustedes y compañero en el sufrimiento, en el reino y en la perseverancia que tenemos en unión con Jesús, estaba en la isla de Patmos por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús.» (1.9)
  • Has perseverado y sufrido por mi nombre, sin desanimarte. (2.3)
  • Conozco tus sufrimientos y tu pobreza. ¡Sin embargo, eres rico! Sé cómo te calumnian los que dicen ser judíos pero que, en realidad, no son más que una sinagoga de Satanás. No tengas miedo de lo que estás por sufrir. Te advierto que a algunos de ustedes el diablo los meterá en la cárcel para ponerlos a prueba, y sufrirán persecución durante diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. (2.9-10)
  • Sé dónde vives: allí donde Satanás tiene su trono. Sin embargo, sigues fiel a mi nombre. No renegaste de tu fe en mí, ni siquiera en los días en que Antipas, mi testigo fiel, sufrió la muerte en esa ciudad donde vive Satanás. (2.13)
  • Conozco tus obras. Mira que delante de ti he dejado abierta una puerta que nadie puede cerrar. Ya sé que tus fuerzas son pocas, pero has obedecido mi palabra y no has renegado de mi nombre. Voy a hacer que los de la sinagoga de Satanás, que dicen ser judíos pero que en realidad mienten, vayan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado. Ya que has guardado mi mandato de ser constante, yo por mi parte te guardaré de la hora de tentación, que vendrá sobre el mundo entero para poner a prueba a los que viven en la tierra. (3.8-10)
  • Cuando el Cordero rompió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sufrido el martirio por causa de la palabra de Dios y por mantenerse fieles en su testimonio. Gritaban a gran voz: «¿Hasta cuándo, Soberano Señor, santo y veraz, seguirás sin juzgar a los habitantes de la tierra y sin vengar nuestra muerte?» Entonces cada uno de ellos recibió ropas blancas, y se les dijo que esperaran un poco más, hasta que se completara el número de sus consiervos y hermanos que iban a sufrir el martirio como ellos. (6.9-11)
  • Pero no incluyas el atrio exterior del templo; no lo midas, porque ha sido entregado a las naciones paganas, las cuales pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses. (11.2)
  • Ahora bien, cuando hayan terminado de dar su testimonio, la bestia que sube del abismo les hará la guerra, los vencerá y los matará. Sus cadáveres quedarán tendidos en la plaza de la gran ciudad, llamada en sentido figurado Sodoma y Egipto, donde también fue crucificado su Señor. Y gente de todo pueblo, tribu, lengua y nación contemplará sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirá que se les dé sepultura. Los habitantes de la tierra se alegrarán de su muerte y harán fiesta e intercambiarán regalos, porque estos dos profetas les estaban haciendo la vida imposible. (11.7-10)
  • Ellos lo han vencido
    por medio de la sangre del Cordero
    y por el mensaje del cual dieron testimonio;
    no valoraron tanto su vida
    como para evitar la muerte. (12.11)
  • Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y se fue a hacer guerra contra el resto de sus descendientes, los cuales obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen fieles al testimonio de Jesús. (12.17)
  • También se le permitió hacer la guerra a los santos y vencerlos, y se le dio autoridad sobre toda raza, pueblo, lengua y nación. (13.7)
  • 13.10
  • ellos derramaron la sangre de santos y de profetas,
    y tú les has dado a beber sangre, como se lo merecen.» (16.6)
  • Vi que la mujer se había emborrachado con la sangre de los santos y de los mártires de Jesús. (17.6)
  • ¡Alégrate, oh cielo, por lo que le ha sucedido!
    ¡Alégrense también ustedes, santos, apóstoles y profetas!,
    porque Dios, al juzgarla,
    les ha hecho justicia a ustedes.» (18.20)
  • porque en ti se halló sangre de profetas y de santos,
    y de todos los que han sido asesinados en la tierra.» (18.24)
  • pues sus juicios son verdaderos y justos:
    ha condenado a la famosa prostituta
    que con sus adulterios corrompía la tierra;
    ha vindicado la sangre de los siervos de Dios derramada por ella.» (19.2)
  • Entonces vi tronos donde se sentaron los que recibieron autoridad para juzgar. Vi también las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios. (20.4)
El tema del testimonio del Cristiano en Apocalipsis + 
  • Jesucristo envió a su ángel para dar a conocer la revelación a su siervo Juan, 2 quien por su parte da fe de la verdad, escribiendo todo lo que vio, a saber, la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo. (1.1b-2)
  • Cuando el Cordero rompió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sufrido el martirio por causa de la palabra de Dios y por mantenerse fieles en su testimonio. (6.9)
  • Los dos 'testigos' dan su testimonio en capítulo 11.3-14.
  • Los mártires en 12.11:

    «Ellos lo han vencido
    por medio de la sangre del Cordero
    y por el mensaje del cual dieron testimonio;
    no valoraron tanto su vida
    como para evitar la muerte.»
  • Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y se fue a hacer guerra contra el resto de sus descendientes, los cuales obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen fieles al testimonio de Jesús. (12.17)
  • Vi que la mujer se había emborrachado con la sangre de los santos y de los mártires de Jesús. (17.6)
  • Me postré a sus pies para adorarlo. Pero él me dijo: «¡No, cuidado! Soy un siervo como tú y como tus hermanos que se mantienen fieles al testimonio de Jesús. ¡Adora sólo a Dios! El testimonio de Jesús es el espíritu que inspira la profecía.» (19.10)
  • Entonces vi tronos donde se sentaron los que recibieron autoridad para juzgar. Vi también las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios. (20.4)


Texto bíblico tomado de la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional. © 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional.