El rey tomó el papel que pertenecía a Jonás, porque Jonás no lo tomó. El rey llamó al pueblo al arrepentimiento, y no Jonás.
G. B. Caird observa que Dios envió a Jonás a profetizar la destrucción de Ninivé precisamente para que no se llevara a cabo la destrucción de Ninivé. Caird pregunta si habrá algunas de las profecías de destrucción que encontramos en el Antiguo Testamento nunca se cumplieron porque los destinatarios se arrepintieron.
| Fórmula del mensajero | Luego hizo anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, una proclama que decía: |
| Apelación / Amonestación | «Hombres y animales, bueyes y ovejas, no prueben cosa alguna; no se les dé alimento ni beban agua, 8 sino cúbranse hombres y animales con ropas ásperas, y clamen a Dios con fuerza. Que cada uno se convierta de su mal camino y de la violencia que hay en sus manos. |
| Motivación / Promesa | ¡Quizá Dios se detenga y se arrepienta, se calme el ardor de su ira y no perezcamos! |
No es muy claro en el libro de Jonás que los Ninivitas se volvieron seguidores de Jehová. El libro no dice que tuvieron fe, o que rechazaron la idolatría, o que aceptaron el pacto que Dios hizo con Israel.
La evidencia del libro de Nahum es que Ninivé pronto volvió a sus pecados.
Sin embargo, los Ninivitas se arrepientieron honestamente de sus pecados y respondieron a la palabra de Dios.
Es notable que aquí en 3.9, como en 1.6, los paganos mostraron algo de su ignorancia de las cosas de Dios: Dicen “tal vez” Dios tendrá compasión de ellos si hacen lo correcto.