La meta del directorio giffmex es promover la participación de los Cristianos en proyectos que cambian la vida de otras personas - proyectos evangelísticos, proyectos humanitarios / benevolentes / sociales, etc. Pero yo sé que hay muchos Cristianos que se incomodan cuando piensan en este último tipo de proyectos. Piensan, 'En el siglo XX muchas iglesias se convirtieron en liberales porque se preocuparon por los cambios sociales, y abandonaron la verdad bíblica, la doctrina, el evangelismo y la vida espiritual y no quiero irme por esta ruta', o 'Las personas que se involucran en estas cosas están muy metidas en luchas políticas con las cuales no estoy de acuerdo', o 'Creo que la justificación es por la fe, no por las obras, y no quiero convertirme en una persona que pierde su fe en la gracia de Dios por estar enfocado en las buenas obras'.
Yo simpatizo mucho con estas inquietudes. No queremos perder nuestro enfoque en la gracia de Dios o volvernos antropocéntricos. No queremos cambiar la perspectiva bíblica y espiritual por una perspectiva mundana y secular. Y no tengo interés en obligar a mis hermanos en Cristo a cambiar las posiciones doctrinales o políticas que tienen.
Sin embargo, estoy convencido que las acciones transformadoras de los Cristianos son importantes. Así que ofrezco los siguientes puntos para tu consideración. Creo que los Cristianos deben involucrarse en ayudar a sus vecinos y vecindarios, y ser levadura por medio de su participación en la sociedad, por las siguientes razones:
- Es cierto que no somos salvos por las buenas obras. Pero sí somos salvos para hacer buenas obras. Después de Efesios 2.8 vienen versículos 9 y 10. En verdad, el tema de las buenas obras es muy importante para Pablo, el escritor bíblico que más enfatizó la doctrina de la gracia. Te animo a leer su carta a Tito, y subrayar todas las veces que Pablo usa la frase 'buenas obras.' Y es importante enfatizar que en el Nuevo Testamento, las buenas obras se refieren a los actos de caridad y compasión hacia los demás, no a la piedad personal o la espiritualidad de uno.
- Si uno pierde un concepto de la gracia de Dios, no es por hacer buenas obras, sino por hacerlas sin reconocer que es Dios que nos mueve a hacerlas, es Dios que nos da la capacidad de hacerlas, y Dios que las bendice para que produzcan los resultados deseados. Hacer buenas obras debe aumentar nuestra dependencia de la gracia de Dios, no diminuirla.
- Es cierto que a principios del siglo XX la iglesia en los Estados Unidos se dividió en fundamentalistas y liberales. Los fundamentalistas enfatizaban la Biblia, la doctrina, el evangelismo y la espiritualidad, mientras los liberales se enfocaron en el cambio social. Sin embargo, no es necesario divorciar o contrastar estos énfasis. Hay muchos Cristianos hoy en día que combinan una fe 'conservadora' con una preocupación por los necesitados y un deseo de realizar mejoramientos en la sociedad.
- No es necesario cambiar la perspectiva política de uno para ayudar al necesitado. Ser generoso, ser útil, ser un siervo de los demás, buscar el bienestar de la comunidad de uno, estas cosas no son la propiedad de una política conservadora o liberal, derechista o izquierdista, o de un partido político particular.
- La compasión por los necesitados es un tema céntrico en los Evangelios. Jesús sintió compasión por ellos y se asoció con ellos. Y Jesús criticó a sus contemporáneos por usar la ley para evadir su responsabilidad de ayudar a los necesitados. Me entristece que hay muchos Cristianos que sólo se concentran en la doctrina que encuentran en las cartas de Pablo, e ignoran las enseñanzas morales e interpersonales de nuestro Señor Jesucristo. Necesitamos un evangelio comprensivo que toma en serio los Evangelios además de las epístolas. Temo que hay muchos Cristianos que viven esencialmente como los Fariseos.
- Según 1 Juan 3.16, el amor consiste en poner nuestras vidas por los demás. Jesús lo hizo por nosotros, y nos llama a seguir su ejemplo. Una vida en la forma de la cruz es una vida que se preocupa por la salvación y todo el bienestar del prójimo. La misma cruz que nos salva es la cruz que nos muestra la manera en que debemos vivir mientras esperamos la segunda venida de Cristo.
- ¿Por qué debemos ayudar al no creyente, cuando su destino es el infierno? ¿Por qué no es una pérdida de tiempo? Porque él está hecho a imagen de Dios. Porque Dios nos exige amar no solamente a nuestro hermano sino también a nuestro enemigo. Porque queremos ser como Dios, que manda el sol y la lluvia a todos, no solo a los que lo siguen.
- Los Cristianos que ignoran los problemas sociales y sólo se enfocan en la espiritualidad corren el riesgo de tener una fe gnóstica. Es una fe que piensa sólo en el espíritu, y no toma en serio al cuerpo físico / material. Es una fe que sólo piensa en la vida más allá de la muerte, y no en la vida actual con la cual necesitamos obedecer y glorificar a Dios aquí y ahora. Es una fe que enfatiza la doctrina de la salvación tanto, que no se preocupa por tener una doctrina robusta de la creación. El gnosticismo fue un movimiento religioso basado en la filosofía griega, un movimiento contra lo cual la iglesia tuvo que batallar mucho, y desafortunadamente la influencia gnóstica sigue en muchas iglesias de hoy en día.
- Hay un tema que aparece en varias partes de la Biblia, donde el buen testimonio atrae a los inconversos a los pies del Señor (por ejemplo, Mateo 5.16), mientras el mal testimonio del pueblo de Dios resulta en la blasfemia, porque las naciones ven la hipocresía del pueblo de Dios y hablan contra él (por ejemplo, Ezequiel 36.19-23). ¿Queremos adornar la sana doctrina con nuestras buenas obras? ¿O queremos provocar las críticas de nuestros vecinos porque rehusamos vivir como Cristo?
- La ley de Dios demuestra mucha preocupación por los necesitados. Y los profetas llamaban a Israel a la justicia social, a volver a obedecer lo que la ley dice acerca de nuestra responsabilidad hacia nuestra sociedad. Es cierto que hay muchas partes de la ley del Antiguo Testamento que ya no se aplican literalmente hoy en día, por ejemplo los sacrificios de animales. Sin embargo, la ley moral sigue siendo importante para nosotros, y el Antiguo Testamento sigue siendo la Palabra de Dios para nosotros. El Nuevo Testamento no nos libera de la responsabilidad hacia la viuda y el huérfano. Más bien, repite estos temas del Antiguo Testamento, y los fortalece.
- Hablando de los profetas, en muchas ocasiones ellos dijeron que el culto de Israel fue inaceptable ante Dios, porque no fue acompañado por la ética social. En otras palabras, su falta de amor hacia las personas servía como negación de la autenticidad de su amor hacia Dios. Jesús repitió en su ministerio las palabras del profeta: 'Misericordia quiero, y no sacrificios.' La preocupación por nuestro prójimo debe ser prioridad número uno para las personas que desean ofrecer un culto auténtico a Dios.
- Si no vemos en el Nuevo Testamento el mismo nivel de participación en la transformación de la sociedad como vemos en el Antiguo Testamento, debemos recordarnos que la iglesia cristiana en el primer siglo era una minoría pobre, batallada y perseguida. No estaba en la posición para empezar grandes proyectos de benevolencia y justicia. Pero nosotros tenemos la medida de influencia que tenemos para el bien, y debemos usarla en lugar de perder esta gran oportunidad mientras la tenemos.
- Si a veces parece que la acción social ha llegado a ser dominada por personas con ideas no cristianas, o si los asuntos ecológicos ha llegado a ser dominados por los de la nueva era, es porque los Cristianos han abandonado estas áreas. Los Cristianos deben ser la vanguardia, los primeros en preocuparse por la sociedad y por la creación, en lugar de dejar que otros lo hagan en su lugar.
- El Nuevo Testamento habla de recompensas en la eternidad con base en las obras que hacemos en esta vida. ¿Queremos llegar delante de Jesús en el día de juicio y no tener nada que poner a sus pies, porque vivimos principalmente para nuestra propia felicidad? ¿O queremos escuchar de él, 'Bien hecho, buen siervo y fiel'?
- Según Santiago 1.27, 'La religión pura y sin mancha delante de Dios el Padre es esta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y guardarse sin mancha del mundo.' Hay Cristianos que sólo se enfocan en la segunda parte, en la parte pasiva, y no llegan a la primera parte, la parte activa. Pero las dos cosas van juntas.
Yo podría añadir muchos versículos y argumentos más, pero creo que lo anterior es suficiente para subrayar la importancia de mostrar concretamente el amor de Cristo hacia el mundo, no solo en palabras, sino también en hechos. Y no es necesario abandonar la buena doctrina bíblica para hacerlo.
No es necesario gritar y enojarnos y agitarnos los puños frente a la corrupción o injusticia en la sociedad o en la iglesia. La ira del ser humano no produce la justicia de Dios. Pero sí podemos, con humildad y paciencia, unirnos para formar proyectos y ser fieles en amar, en ayudar, en servir, en alimentar, en proclamar, en aconsejar, en consolar, en edificar, y en acompañar a las personas.
Que sea así para la gloria de Dios.