Rev. David Gifford, CDMX, 2023. https://giffmex.org/b/
Cuando llegué a México como universitario, todos los mexicanos cristianos que conocí, antes de preguntarme cualquier otra cosa, preguntaban, '¿Estás casado? ¿Tienes novia?' y cuando respondí que no y que no, rápido me preguntaban, '¿y por qué no tienes novia?' como si el hecho de no tener compromiso romántico fuera algo irracional o inconcebible.
Esta fue mi primera experiencia con la presión que los Cristianos en México aplican a los jóvenes para que se casen. La soltería para muchos de ellos parece ser un especie de maldición que uno debe escapar lo más pronto posible. Cásese quien pueda. Desde entonces he visto otras manifestaciones de esta alergia a la soltería y el celibato:
- Se dice que no se debe contratar a un pastor soltero porque no podrá ministrar a los casados, porque no tiene experiencia con el matrimonio.
- En mi cultura, 'jóven' quiere decir 'adolescente' o 'todavía no es adulto'. Pero en algunas iglesias en México eres considerado miembro del grupo de jóvenes hasta que te cases o te mueres, sin importar la edad.
- Hay muchos Cristianos con buenas intenciones que presionan a los/las jóvenes a buscar novio/a, hasta sugiriendo posibles candidato/as.
- Se escuchan las crueles bromas de que las solteras de cierta edad 'se quedaron para vestir santos' o su equivalente cristiano, 'se quedaron para forrar Biblias'.
- Las iglesias Protestantes / evangélicas no tienen el equivalente de monjes o monjas, personas reconocidas y celebradas por su decisión de dedicarse al ministerio como solteros celibatos. Nuestras iglesias rechazan los excesos de la Iglesia Católica Romana, incluso el exceso del celibato obligatorio de sus clérigos y monjes. Pero al rechazar el celibato obligatorio, muchos Protestantes rechazan también la soltería religiosa voluntaria.
En todas estas maneras y otras, el mensaje típico de los Cristianos es: casado = normal, soltero = extraño.
Pero, ¿qué dice la Biblia? Es fascinante observar que Jesucristo y el apóstol Pablo dicen exactamente lo mismo acerca de la soltería.
En el Evangelio de Mateo encontramos esta conversación entre Jesús y sus discípulos:
—Si tal es la situación entre esposo y esposa—comentaron los discípulos—, es mejor no casarse.
—No todos pueden comprender este asunto—respondió Jesús—, sino sólo aquellos a quienes se les ha concedido entenderlo. Pues algunos son eunucos porque nacieron así; a otros los hicieron así los hombres; y otros se han hecho así por causa del reino de los cielos. El que pueda aceptar esto, que lo acepte.
(19.10-12)
En 1 Corintios encontramos estas palabras del apóstol Pablo:
En realidad, preferiría que todos fueran como yo. No obstante, cada uno tiene de Dios su propio don: éste posee uno; aquél, otro. A los solteros y a las viudas les digo que sería mejor que se quedaran como yo. (7.7-8)
Yo preferiría que estuvieran libres de preocupaciones. El soltero se preocupa de las cosas del Señor y de cómo agradarlo. Pero el casado se preocupa de las cosas de este mundo y de cómo agradar a su esposa; sus intereses están divididos. La mujer no casada, lo mismo que la joven soltera, se preocupa de las cosas del Señor; se afana por consagrarse al Señor tanto en cuerpo como en espíritu. Pero la casada se preocupa de las cosas de este mundo y de cómo agradar a su esposo. Les digo esto por su propio bien, no para ponerles restricciones sino para que vivan con decoro y plenamente dedicados al Señor. (7.32-35)
La mujer está ligada a su esposo mientras él vive; pero si el esposo muere, ella queda libre para casarse con quien quiera, con tal de que sea en el Señor. En mi opinión, ella será más feliz si no se casa; y creo que yo también tengo el Espíritu de Dios. (7.39-40)
Vemos estos paralelos entre las enseñanzas de Jesucristo y de Pablo:
- Ambos afirman tanto la soltería como el matrimonio. No es un pecado casarse, y tampoco es un pecado permanecer soltero. Ambos estados civiles son aceptados por Dios.
- Ambos dicen que todo depende del llamamiento y de los dones que Dios ha dado a cada uno.
- Pablo dice que cada uno tiene su propio don.
- Y acerca de la soltería, Jesús dice que 'No todos son capaces de recibir esto, sino aquellos a quienes es dado.'
- Ambos dicen en palabras claras que la soltería es preferible al matrimonio para los Cristianos
- Pablo lo dice repetidamente en las citas arriba.
- Y cuando los discípulos dijeron que si se prohibiera el divorcio, entonces no conviene casarse, Jesús afirmó lo que ellos dijeron.
- Ambos proponen a la soltería como un estado que se presta naturalmente para el ministerio:
- Jesús dijo que hay personas que nacieron eunucos (es decir, tuvieron algún defecto en sus genitales), y hay eunucos que son eunucos porque alguien los castró (en el mundo antiguo, por ejemplo, había reyes que castraban a los siervos de la reina), pero hay eunucos que se hicieron así – no necesariamente que se castraban sino que se mantuvieron celibatos y solteros – 'por causa del reino de los cielos'. Es decir, voluntariamente aceptaron la soltería para dedicarse a avanzar el reino de Dios.
- Y Pablo menciona las ventajas de la soltería para los que quieren atender a las cosas del Señor: Uno no tiene que sentirse dividido entre hacer la voluntad de su pareja y hacer la voluntad de Dios. Por ejemplo, uno no necesita consultar con la pareja antes de tomar decisiones acerca del ministerio.
Además de considerar sus enseñanzas, debemos considerar el paralelo entre sus vidas:
- Jesús, el Mesías que adoramos, fue soltero.
- Pablo, el apóstol cuyas cartas estimamos, o fue soltero, o por lo menos fue viudo sin planes de volverse a casar. 1
Así que los Cristianos que dicen que el matrimonio es preferible a la soltería, o que el matrimonio agrada más a Dios que la soltería, no cuentan con el apoyo de la Palabra de Dios. Todo lo contrario. En la iglesia, según Jesús y Pablo, la postura de primera preferencia debe ser la soltería.
Lo más correcto es que todos los seguidores de Cristo se examinen para ver si son dotados para la soltería. Si es así, podrán servirle a él sin distracción o vacilación. Podrán considerarse 'eunucos para el reino de Dios'. La iglesia debe reconocerlos en su decisión - no como fenómenos o mutantes, sino como personas consagradas. La iglesia debe afirmarlos en su vocación, y apoyarlos con oraciones, con amistades, con apoyo emocional, y apoyo financiero para sus actividades relacionadas al ministerio.
Y los que se examinan y descubren que no son dotados para la vida de soltero, pueden casarse sin sentirse inferiores o menos santos que los solteros. Pueden servir a Dios en el contexto de sus parejas y sus familias.
Y sean casados o solteros, todos los Cristianos deben renunciar, por amor a Cristo, las relaciones sexuales fuera del matrimonio.
En conclusión, ya basta de bromas, de presiones, de miradas extrañas, y de prejuicios sin base bíblica. Que Dios levante una generación de jóvenes y adultos que ponen a un lado los anhelos típicos y entendibles de tener noviazgos, matrimonios e hijos, para poder servir al Señor con todo el tiempo, energía y flexibilidad posible. Agradando al Señor, compartiendo su Palabra, y avanzando su reino sin distracción. He visto hermosos ejemplares de esta generación consagrada aquí en México. Espero que este artículo les ayude a conseguir el reconocimiento, la estima, y el apoyo que merecen de sus iglesias y de sus hermanos en Cristo.
1 Pablo no estuvo casado cuando escribió 1 Corintios. Algunos insisten que Pablo estuvo casado por un tiempo antes, porque antes de convertirse estuvo en el proceso para llegar a ser un rabino judío (los rabinos necesitaban ser hombres casados). Los eruditos que toman esta postura especulan que posiblemente la esposa de Pablo falleció, o que dejó a Pablo cuando éste se convirtió. Pero no hay comentarios en Hechos o en las cartas de Pablo al respecto, ni siquiera para sugerir que en algún momento estuvo casado. Aunque para mí la evidencia apoya la idea que Pablo nunca se casó (lo encontramos viajando libremente de una ciudad a otro, aún antes de su conversión), la verdad es que simplemente no sabemos, y no hay ventaja en ser dogmático acerca del asunto.
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